Los sindicatos, por ejemplo, ven con buenos ojos la idea del senador Álvaro Uribe Vélez de incrementar el salario mínimo entre 8 % y 10 %. Según ellos, estas cifras pueden ser “llamativas y positivas” para el país.
Así lo dejó ver el presidente de la Confederación General del Trabajado (CGT), Julio Roberto Gómez, que consideró que en la negociación para subir el mínimo el otro año se debe buscar un incremento del poder adquisitivo de los colombianos para, de esta forma, lograr más productividad y mejoría en el comercio del país, cita el portal Valora Analitik.
En contraste con los sindicatos, la ministra de Trabajo, Alicia Arango, consideró este viernes que el incremento excesivo del mínimo podría disparar la inflación. Sin embargo, calificó la propuesta de Uribe como “necesaria para el país”.
También dijo que esta propuesta se va a evaluar en el marco de la mesa de concertación salarial en las próximas semanas, aunque reconoció que un gran problema para hacer esto realidad es el tema fiscal.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, también sentó su posición frente a la propuesta de Uribe. Dijo que subir el salario mínimo muy poquito afectaría la capacidad de compra de los hogares colombianos.
Sin embargo, se fue al otro extremo y dijo el Ministro, citado por Caracol Radio, que “subirlo demasiado tiene unos efectos adversos sobre el mercado laboral, sobre la inflación, etc.”.
Otra propuesta que cobra fuerza por estos días es la de Anif, que considera que el aumento debería de ser del 4 % en 2019.
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