Según Bloomberg, la estatal venezolana Pdvsa no logra vender el crudo y el país ya no tiene en dónde almacenarlo. Incluso, la información de ese medio económico da cuenta de que hay 8,36 millones de barriles de petróleo esperando para ser vendidos.

El valor que tendría esa gran cantidad de crudo ascendería a los 500 millones de dólares, pero pocos clientes se animan a comprar luego de las sanciones impuestas por Estados Unidos al país vecino en enero pasado.

De acuerdo con Bloomberg, petroleras propietarias de Pdvsa junto con Rosneft, Chevron, Total SA y Equinor ASA, que convierten el crudo venezolano similar al alquitrán en petróleo que las refinerías pueden procesar, redujeron sus tasas de producción esta semana, entre otras cosas, porque ya no tienen espacio para almacenar más crudo.

Nicolás Maduro

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Otro de los problemas de Maduro tiene que ver con que su empresa petrolera ya no encuentra otros compradores, diferentes a India y China que reciben el crudo como pago por los millonarios préstamos que han hecho al dictador años atrás.

Así las cosas, el petróleo de Venezuela se está acumulando en los puertos y el desperdicio es grande. En contraste, otros países del mundo necesitan crudo cuanto antes, sentencia Bloomberg.