Ante los representantes diplomáticos de los 14 países que conforman ese grupo que busca una salida pacífica para la crisis de Venezuela, y ante el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, Duque pidió fortalecer las sanciones contra la dictadura venezolana. Que “los activos que tiene Venezuela en nuestros países, que son gubernamentales, sean ya declarados bajo control absoluto de la Asamblea Nacional y del Presidente Juan Guaidó”, dijo el mandatario.

Agregó que esta acción permitirá que se “establezcan los mecanismos de administración” de esos activos por parte de la Asamblea Nacional y de Guaidó. “¿Qué esperamos nosotros de esta reunión? No solamente que se siga fortaleciendo el cerco diplomático, sino que tomemos acciones y decisiones sancionatorias al dictador y le demos mayor legitimidad y poderío a la Asamblea Nacional y al presidente encargado”, agregó Duque, pero no dio más detalles.

Sin embargo, este martes, Néstor Morales informó en Blu Radio cómo es que Colombia pondría en práctica la invitación que les hizo Duque a los otros países del Grupo de Lima: “Lo que haría el gobierno colombiano, lo que está intentando, en lo que están pensando, es una intervención al gran activo de Venezuela en Colombia, que es Monómeros, que tiene sede en Barranquilla”.

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Después de una larga historia que comenzó en 1967, en el año 2006 Ecopetrol y el colombiano Instituto de Fomento Industrial (IFI) vendieron la participación accionaria que tenían en Monómeros al socio venezolano Petroquímica de Venezuela S.A. (Pequiven), se lee en la página web de Monómeros.

Pero ese mismo año, Pequiven compró las acciones de otro socio, DSM, y después de esa transacción se quedó con el 100 % de Monómeros.

Pequiven se define, según su sitio web, como “una empresa socialista del Estado Venezolano, adscrita al Ministerio del Poder Popular de Petróleo y cuyas acciones son exclusiva propiedad de la República Bolivariana de Venezuela”.

También dice que es “la principal empresa venezolana encargada de producir y comercializar productos petroquímicos para los mercados nacional e internacional”.

La intervención de Monómeros por parte del gobierno colombiano, según Morales, “sería a través de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF) o a través de la Superintendencia de Sociedades, dependiendo de las irregularidades que encuentre en los activos de esa compañía, que el año pasado tuvo ingresos por más de 1,6 billones de pesos”.

“Es una empresa muy grande en Colombia que genera unos 1.600 empleos directos en el país”, siguió el periodista. “Participa en el mercado de químicos y de fertilizantes. Eso es lo que está en juego y eso es lo que se van a disputar. Podría hacer Colombia lo mismo que está haciendo Estados Unidos con los activos de PDVESA en Norteamérica, que es quitarle el control al gobierno de Maduro y traspasárselo, guardadas las proporciones, con Monómeros, al gobierno del presidente Guaidó”.

Cabe recordar que, a finales de enero pasado, al recién nombrado presidente de Monómeros, el ciudadano venezolano Ronald Alexánder Ramírez Mendoza, Migración Colombia le impidió ingresar al país, en el marco de la decisión del gobierno colombiano de negar la entrada a los colaboradores del dictador Maduro.