La reforma tributaria que tramitará el gobierno entrante sigue siendo tema de discusión en el país. Una de las propuestas de Gustavo Petro relacionada a los dividendos (dinero de las utilidades de las empresas que reparten a sus accionistas) provocó escozor. Por tal motivo, Ricardo Bonilla, asesor económico del presidente electo, aclaró qué es lo que se busca.

Meses atrás, la cabeza del Pacto Histórico dijo que buscaría cobrar más a los accionistas de empresas subiendo el impuesto a los dividendos. Se pasaría del 10 % a tarifas progresivas de hasta el 39 %, dependiendo de sus ingresos. 

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Además, propuso que fuera obligatorio que las empresas repartan al menos el 70 % de sus utilidades como dividendos, para así poder cobrar más impuestos a los accionistas que las reciban. El problema de la idea es que, como lo reseñó La Silla Vacía, algunas empresas a veces deciden no repartir sus utilidades para guardarlas con el fin de hacer inversiones y crecer. 

Empresas no estarán obligadas a repartir sus dividendos

Ricardo Bonilla, asesor económico del presidente electo, explicó en diálogo con dataiFX que dicha propuesta quedó mal redactada y que en el gobierno del líder izquierdista no se obligará a las empresas a repartir sus dividendos. Sin embargo, sí se quiere implementar un cambio para que los dividendos sean contabilizados como tal.

“Yo tendría que decir que quedó mal redactado y fue malinterpretado. Quiero aclarar de dónde salió y por qué nadie se dio cuenta y quedó así. A nadie se le puede obligar a repartir dividendos, pero los contadores que han estado al lado de la campaña nos fueron comunicando la idea y es que contablemente las empresas sí los reparten, pero no los hacen aparecer como dividendos”.

En tal sentido, Bonilla dijo que lo que el equipo económico de Petro sugiere es un cambio en la forma de tributar los dividendos: “Hagámoslos transparentes, porque las empresas efectivamente con las utilidades, una parte la capitalizan, otra parte la tienen como reservas, otra parte la distribuyen y las formas en que la distribuyen para que no paguen impuesto de dividendos, le dan otros nombres, otras connotaciones y nunca aparecen como los ingresos reales de los accionistas que están recibiendo esos dividendos”.

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Bonilla señaló que lo que se espera es que dicha repartición se haga de manera transparente y que los dividendos queden como tales, para que entren en el impuesto de renta de las personas naturales que los van a recibir.

Según detalló el asesor, por esa jugada contable el 80 % del recaudo total de renta lo aportan las empresas, y solo 20 %, las personas. La idea de Petro es que esos porcentajes sean más parejos.

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