Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Pablo Moreno   Jun 29, 2023 - 6:02 pm
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Mucho se ha dicho que Crepes & Waffles, empresa familiar 100% colombiana, con 43 años de tradición, inició en un pequeño garaje bogotano decorado con dos micos de peluche.

(Vea también: ¿Por qué Crepes & Waffles solo contrata mujeres? Dueño del negocio explica la razón)

Que nació como la aventura emprendedora de una joven pareja enamorada, conformada por Eduardo Macías y Beatriz Fernández.

O que la receta de los waffles fue extraída de un libro inglés y un día, al inicio, una clienta bogotana llamada Manuelita Durán dijo que los waffles eran “terribles” y les regaló la receta que hoy se utiliza, con un éxito rotundo, en todos los puntos de venta.

A hoy, existen por lo menos 216 restaurantes y 144 heladerías en países como Colombia, Ecuador, Chile, Venezuela, México, España, entre otros.

Pero lo que resulta más sorprendente es que no se han conformado con dar a sus empleados medicina prepagada, programas de vivienda propia, capacitación constante y un clima laboral donde desterrar el racismo y apoyar a las madres cabeza de familia es filosofía esencial.

Están dedicados, como si fuera poco, a convertir el cacao, la vainilla y otros productos en la nueva moneda de cambio de la paz, porque si el cacao de Tumaco es rentable, se le resta poder a los cultivos de coca; si el cacao triunfa en forma de helado Dulce Tumaco y Chocolatadas, se preserva la selva, que es el corredor natural del tigrillo, el tití y otras especies; y de paso se preserva el bambuco, pues los instrumentos de este ritmo tan colombiano se fabrican con los materiales que dona la selva viva.

La compañía estableció una alianza con Cacao Hunters y le compra a las organizaciones locales Cortepaz, Corpoteva y al Consejo Comunitario Bajo Mira.

¿Quién es la dueña de Crepes & Waffles?

Beatriz Fernández fue quien junto a su esposo, Eduardo Macías fundaron el restaurante, que inició en un garage, Beatriz es una bogotana que cursó sus estudios de Administración en el Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA).

Para Fernández los productos no son productos, las frutas no son frutas, los vegetales no son vegetales, sino vías para sacar adelante a comunidades apartadas que necesitan integrarse a la economía lícita, al progreso, a la resistencia pacífica.

El restaurante saca cada dos meses nuevos sabores para ayudar a los productores locales a rentabilizar frutos exóticos, verdaderos tesoros colombianos que, si venden, se ganan un espacio en la carta.

Todos sus procesos sostenibles se fueron consolidando con el tiempo y los aprendizajes, Crepes and Waffles abrió por primera vez en Bogotá el 13 de abril de 1980. Esa primera sede estaba ubicada en la Carrera 85 con 11, como un local de crepes, allí ofrecían de espinaca, ternera, pollo, boloñesa, champiñones, entre otros, recetas que hasta hoy se ofrecen en el cualquiera de los locales.

Según comentó al diario el País, Beatriz Fernández continuaron abriendo una segunda sede en Cartagena, luego una tercera en la ciudad de Cali. “Hoy estamos en Medellín, Manizales, Pereira, Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Villavicencio, Bucaramanga, España, Panamá, Chile, México”.

En qué lugares no funcionó Crepes & Waffles

“Estuvimos en Perú y Brasil, pero fueron intentos fallidos, no por Crepes, sino porque se requiere tener buenos administradores que sigan la filosofía, que tengan el corazón de todos nosotros”, afirmó Fernández.

(Lea también: 20 platos de Crepes & Waffles que son los más ganadores y baratos, según gente en Twitter)

Asimismo, dijo que siempre sus restaurantes tienen que tener “la disciplina, porque esto es de constancia, de superar el cansancio, el llanto y todos los obstáculos, que no son chiquitos sino grandes. Esto no es solo ¡simsalabim!, un acto de magia. Somos un motor muy fuerte y un ejemplo vivo de que sí se puede humanizar y espiritualizar la economía”.

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