Ahora “se aplicará la nueva base gravable de estos dos productos, lo que quiere decir que el impuesto ya no se cobrará en un solo eslabón de la cadena de producción y venta, sino en todos”, explicó Portafolio.

Todo eso representará un aumento de hasta un 15 % para los consumidores porque el precio final se verá afectado con cada intermediario y cada reventa que se haga.

Es decir, que el precio final de una cerveza que antes costaba en promedio 2.000 pesos, ahora quedará en 2.618 pesos, según datos de la firma Tributar Consultores, citados por El Espectador.

El artículo continúa abajo

Desde que se discutió el cambio de modelo en el impuesto, las empresas distribuidoras se opusieron por el impacto negativo en sus ventas, y ahora los tenderos también mostraron su preocupación por la medida:

Juan Ernesto Parra, presidente de Fenaltiendas, le dijo a RCN Radio: “Vemos con preocupación la implementación de ese plurifásico ya que va a tener dos efectos graves. Uno que puede reducirle las ventas a los pequeños tenderos ya que está representado en el 40 % de sus ventas que son gaseosas y cervezas, y dos que se podría aumentar el precio al consumidor”.