“Los acuerdos, sujetos a la aprobación judicial, darán como resultado un gobierno corporativo integral y otras reformas en Tesla -incluida la destitución de Musk como presidente – y el pago por parte de Musk y de Tesla de sanciones financieras” de 20 millones de dólares, cada uno, informó la SEC en un comunicado.

Como director general, seguirá siendo responsable de las operaciones de la compañía, que atraviesa un período delicado en momentos en que trata de fabricar masivamente un modelo de vehículo eléctrico de gama media.

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La SEC acusó a Musk oficialmente de haber inducido en error a los inversores cuando en un tuit del 7 de agosto dijo que pretendía retirar a su grupo de la bolsa cuando la acción llegara a los 420 dólares y que ya había tomado las providencias del caso para financiar la operación.

El anuncio hizo que el precio de las acciones de la compañía se desplomara, lo que provocó que los llamados vendedores a corto perdieran millones de dólares.  Pero lo que decía Musk era “falso y engañoso”, y en la noche del jueves pasado la SEC lo denunció por fraude y reclamó que se le prohíba dirigir la empresa.

Según el acuerdo, el magnate sudafricano no podrá ser elegible como presidente de la junta por un período de 3 años y será reemplazado por un “presidente independiente”, mientras que 2 “directores independientes” tienen que ser nombrados por Tesla.

“La resolución tiene como objetivo evitar una mayor alteración del mercado y daños a los accionistas de Tesla”, dijo el codirector de la SEC, Steven Peikin.

Tesla vale en Wall Street más que la segunda constructora automotora de Estados Unidos, Ford, a pesar de que la empresa sólo ha ganado dinero durante dos trimestres en 15 años.