Las pequeñas y medianas empresas (pymes) formales e informales del Meta se vieron muy afectadas por la crisis de la salud generada por la COVID-19 y se estima que un gran porcentaje de las microempresas formales del departamento no resistieron y abandonaron el mercado en 2022.
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Villavicencio, en lo que va corrido del año 12.547 microempresas cancelaron su registro mercantil por causas asociadas a la pandemia.
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Lo que implica que, más de 10.000 establecimientos formalmente constituidos en la región tuvieron que salir del mercado, causando afectación al tejido empresarial en términos generales.
En 2021, 10.773 microempresas de la región no renovaron su matrícula mercantil, lo que indica que para 2022 aumentó el número de microempresas que cerraron en la región.
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Villavicencio, el 90 % de las unidades productivas de la región, ha sufrido un impacto negativo en las ventas en los últimos dos años.
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El sector servicios como gimnasios, bares, discotecas, hoteles, billares, centros de estéticas son los más golpeados.
Sin embargo, y a pesar del panorama, no todo es malo. Durante los últimos meses, los establecimientos de este grupo han tenido una recuperación económica, lo que se traduce en estabilidad para los microempresarios de la región.
Así las cosas, hay que señalar que a la fecha la CCV tiene matriculadas 11.579 micromempresas. Además, 68.392 microempresas de la región renovaron su registro mercantil en lo que va corrido del año 2022, cifra que es superior a la del año 2021, pues durante el año inmediatamente anterior solo 63.445 microempresas de la región renovaron su matrícula.
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