Así se estableció en las modificaciones que se le hicieron a ese proyecto de ley, en el que de ser aprobado así, afectaría el sector de la construcción y frenaría las remodelaciones y el comercio de vivienda en Colombia, detalló la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), en un comunicado enviado a medios.

“Gravar con un Impoconsumo del 2 % la venta de vivienda usada es altamente inconveniente porque frena la dinámica inmobiliaria e incentiva la informalidad y la evasión de impuestos”, advirtió María Clara Luque, presidenta del gremio.

La directiva aseguró que la vivienda usada es el principal patrimonio de la mayoría de los colombianos, por lo que gravarla ayudaría a incentivar la informalidad. “Las personas van a buscar escriturar por debajo de los valores reales para hacerles el quite a esos impuestos como fue tradición por muchos años”, añadió.

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De quedar consignado este artículo en la iniciativa, el diario La República estableció que el Gobierno Nacional recaudaría hasta un billón de pesos en 2019. Este dinero estaría dentro de los 7,5 billones de pesos que se esperan reunir con la reforma tributaria.

Por ahora el gremio y los compradores ven con preocupación este tributo pues, según Fedelonjas, “el 30% de las compraventas de inmuebles están en el rango superior a los 888 millones de pesos”.

“El impuesto afectaría el precio de la vivienda lo que llevará a la disminución del precio de la misma y, por ende, no generará el recaudo esperado por el Gobierno, lo que conllevará a una desaceleración del sector inmobiliario y a la creación de una barrera adicional para el acceso a vivienda usada”, concluyó Luque.