Elon Musk es una de las tantas personas que, gracias a la fortuna que ha logrado con sus empresas, ha formado parte en varias oportunidades de la prestigiosa lista Forbes. En 2021, la revista especializada en negocios ubicó al sudafricano en el segundo lugar entre los hombres con más dinero teniendo en su haber una fortuna de 190.500 millones de dólares.

Como es de esperar, muchos creen que el fundador de Tesla, PayPal, SpaceX o Neuralink tiene una vida de lujos, pero la realidad es completamente distinta.

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Aunque algunos medios norteamericanos aseguran que el empresario reside en una mansión de Texas que pertenece al también multimillonario Ken Howery, y que además, estaría buscando su propia vivienda de lujo, el mismo Elon Musk contradijo esas aseveraciones indicando que la única casa en la que vive es un apartamento valorado en 50.000 dólares.

Esta información fue confirmada por su actual pareja, quien además reveló interesantes detalles de cómo vive el famoso millonario.

Elon Musk duermen en un colchón roto

Grimes, la madre de dos de los hijos de Elon Musk, dio una entrevista para la revista Vanity Fair y en ella contó cómo es en realidad su relación con el multimillonario, a la que calificó de “fluida”.

“Vivimos en casas separadas. Somos mejores amigos. Nos vemos todo el tiempo, pero simplemente tenemos nuestras propias cosas, y no espero que otras personas lo entiendan”, dijo la arista. Asimismo, expresó que aunque ella y el empresario no se consideran una pareja convencional, igual planean tener más hijos. “Siempre hemos querido al menos tres o cuatro”.

También indicó que cuando vivió con él durante un tiempo su colchón estaba roto y Musk se negó a comprar uno. En cambio le propuso a Grimes reemplazarlo por el que ella tenía en su casa. “No vive como millonario, a veces vive por debajo del umbral de la pobreza”, señaló.

La artista también insinuó que una de las tantas razones por las que no comparte el mismo techo con el Elon Musk es porque no logra alimentarse bien. “Llegó un punto en el que pensé: ‘¿podemos no vivir en una muy insegura casa de 40.000 dólares? Acá los vecinos nos graban, no hay seguridad y me la paso comiendo mantequilla de maní durante ocho días seguidos. No estoy muy interesada en las comodidades, pero necesito nutrición y esas cosas”.