Muchas veces, las parejas piensan que solo de amor se vive y toman de decisión de compartir un apartamento o un mismo espacio sin tener en cuenta algunos factores de tipo económico. Aquí listamos unos cuantos que se pueden poner a consideración a la hora de decir “vámonos a vivir juntos”:

  1. Conocer los hábitos financieros del uno y del otro

Hablar de finanzas con su pareja es algo muy necesario a la hora de proyectar una convivencia que prometa realmente. El portal Finanzas Personales asegura que es importante conocer los hábitos financieros, incluyendo deudas y créditos.

“Es vital que tenga una relación sincera acerca de cómo planea compartir los gastos de la vida y el hogar, el entretenimiento, el ahorro para el futuro, las vacaciones, los regalos, los servicios, etc.”, asegura Ana María Ossa, psicóloga citada por ese mismo medio.

  1. Cambiarán los estilos de vida

Lo primero que se debe tener en cuenta es que el espacio personal ya no será el mismo y se tendrán que hacer ajustes que van desde compartir gastos hasta limitar, en buena parte, la libertad.

En este punto se aconseja no dejar de lado cualquier detalle, por más mínimo que parezca, y entender que, por más que sea su pareja, es diferente a usted y tiene unos hábitos diferentes de gasto, de orden y de consumo.

  1. Quién es mejor para el manejo del dinero

Es importante identificar quién de los dos es mejor para las finanzas. Según Cosmopolitan, lo aconsejable es que esta persona se encargue del manejo del dinero para pagar la renta, servicios y lo más importante que se hagan a tiempo porque, de lo contrario, podría acarrear otros gastos.

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  1. No esconder el dinero

De acuerdo con El Economista, de México, esconderle el dinero al otro es síntoma de que algo anda mal en la pareja y se requiere encontrar las posibles causas de ello. Ese medio aconseja recordar que la convivencia debe estar basada en el respeto y la confianza.

  1. Saber planear

Ese mismo medio de economía recomienda tener en cuenta varias cosas antes de planear viajes o proyectos. Dice, por ejemplo, que se debe dejar claro quién va a financiar el viaje, si cada quien paga lo suyo o si se fija un ahorro conjunto. En este punto, dice, es clave la comunicación.