La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) detalló que las dos empresas de telecomunicaciones incurrieron en una serie de actuaciones que configuran vulneraciones a los consumidores.

En el caso de Claro, la publicidad engañosa respecto a planes de telefonía celular llevó a una investigación en la que se comprobó que algunos términos y condiciones eran ambiguos.

Claro no cumplió con las cualidades y características del deber de información, y a su turno, con dicha conducta, terminaba por incumplir la promesa promocional”, indicó la SIC en un comunicado.

En cuanto a Tigo, la multa se da por la reutilización de líneas móviles, modificación de contratos y desatención de requerimientos.

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“Tigo habría optado por realizar cambios en la titularidad de las líneas móviles de sus usuarios en modalidad prepago, sin que antes hubiesen pasado dos meses de inactividad del número”, añadió la SIC en su misiva.

Asimismo, la SIC informó que Tigo no atendió a los requerimientos oficiales por estas denuncias de clientes.

“Tigo no atendió integralmente los requerimientos de información realizados en desarrollo de las averiguaciones preliminares”, apuntó la SIC.

Finalmente, la SIC subrayó que esta sanción por 2.877 millones de pesos puede ser apelada por las dos empresas de telecomunicaciones a modo de reposición.