El británico le dio una entrevista a RCN Radio y señaló que tiene un cerebro muy activo, por eso no puede conformarse con la idea de ser un rockstar. El músico también se desempeña como piloto de avión (incluso tiene una empresa de aviación), historiador, esgrimista y tiene su propia marca de cerveza.

En la charla, el rockero comentó que sus inicios como empresario fueron cuando era muy joven y contó cuál fue su primer fracaso como emprendedor.

El primer fracaso fue cuando vi que había pocos lápices en mi colegio, tenía 11 años y fui y compré una caja de lápices para rentarlos; puse avisos en el colegio en donde rentaba estos lápices, incluso pasé una circular avisándoles a todos los estudiantes de mi negocio, pero no funcionó; todos me robaron los malditos lápices”, contó Dickinson a la emisora.

Sin embargo, señaló que de todo eso le quedó una lección: “Aprendí que siempre tu propiedad intelectual esté bajo tu control”.

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El vocalista de Iron Maiden también habló con La República sobre su percepción de Colombia, pues es la quinta vez que visita el país, y dijo: “Colombia por su ubicación es muy central a todo, una puerta para América del Sur y se ve como uno de los países con buen nivel de crecimiento. La última vez que estuve aquí me dijeron que esto era una jungla y que todos se disparaban entre todos, cambiar esa imagen toma tiempo”.

Dickinson dijo que gracias a ponerse el traje de oficina y no depender de las utilidades que le da su banda, que solo por nombrar un dato, tiene más de 300 millones de discos vendidos en todo el mundo, ha logrado “conocer las bases que debe tener en cuenta cualquier empresario, incluso, el por qué reinventarse todos los días es necesario”.