En el caso del sector privado el tema es más grave, el cierre temprano del comercio, hoteles, bares y restaurantes a consecuencia de los disturbios y medidas como el toque de queda, deja pérdidas que muy seguramente superan este monto, dijo el alcalde Enrique Peñalosa en rueda de prensa.

Durante los días de marchas muchas personas dejaron de ir a sus trabajos por falta de transporte y la inseguridad, lo que redujo la capacidad productiva de la ciudad y de generación empleo, en el caso de las ventas informales.

Juan Manuel Santos

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El turismo también sufre un frenazo, ya que decenas de extranjeros dejan de venir a Bogotá a gastar en hoteles, restaurantes y bares. “También hay otros eventos que se dejan de hacer, como el evento de Federer”, destacó Peñalosa.

Otras de las pérdidas más grandes provienen de lo que menos se ve, los actos vandálicos en la ciudad generan incertidumbre en las personas y empresas que quieren invertir en la ciudad.

“Los nacionales y extranjeros que estaban pensando en llevar a cabo proyectos dejarán de hacerlos acá para irse a otros países que les ofrezcan más tranquilidad, esto genera atrasos y desempleo”, concluyó el alcalde.