El artículo 64 de la reforma tributaria presentada por el Gobierno de Gustavo Petro en el Congreso de la República trae cambios para el 4×1000. Los usuarios tendrán una cuenta bancaria exenta del impuesto siempre y cuando no superen los topes establecidos.

Luego de que se conociera el documento presentando por el Gobierno, el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Luis Carlos Reyes, sostuvo que las personas que realicen movimientos menores a 13,3 millones al mes no pagarán 4×1000.

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Ese impuesto también es conocido como Gravamen de Movimientos Financieros (GMF) y recauda $ 4 por cada $ 1.000 a las personas que realizan movimientos financieros por medio de las entidades bancarias. Se cobra por retiros en cajeros automáticos, cheques y transferencias bancarias, también en retiros de dinero en oficinas.

El director de la Dian explicó que ya existe una exención para una sola cuenta bancaria marcada. Ahora solo se deberá pagar si se supera el monto establecido, sin importar si la transacción se hace de una o varias cuentas, por lo que, los bancos deberán consolidar información entre ellos.

En la Convención Bancaria 2022 celebrada en Cartagena, el sector bancario expresó estar de acuerdo con la medida propuesta por el Gobierno nacional en la reforma.

Mario Pardo Bayona, presidente del Bbva, se refirió positivamente a la nueva exención de personas naturales sobre el 4×1000 y dijo que es positiva. Asimismo sugirió que es momento de pensar en ofrecer una excepción de ese recaudo a las ‘micropymes’, de esta forma incluirlas en la formalidad y que dejen de utilizar el efectivo.

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Hernando José Gómez, presidente de Asobancaria, expuso que el Gobierno busca con esos cambios que las personas puedan utilizar con mayor comodidad esa exención, ya que actualmente solo lo pueden hacer con una cuenta, por lo que eso daría mayor flexibilidad a los usuarios.

El líder gremial advirtió que el reto tiene que ver con el costo operativo que representaría para el sector financiero la propuesta. Esto teniendo en cuenta que cada banco lleva una contabilidad y un seguimiento de sus clientes diferente, lo que dificultaría ese proceso. Por esa motivo expuso que dialogarán con el Gobierno cómo se lograría eso sin que se generen altos costos.

De acuerdo con el presidente del bbva, el 4×1000 debe desaparecer y eso sería posible en la medida en que se avance con la digitalización de los servicios y, de esta forma, los bancos bajen los costos.

“Necesitamos de un Estado comprometido con la conectividad 4G en todo el territorio, e igualmente un sistema de pagos inmediatos universal y ojalá, eventualmente, la eliminación del impuesto a las transacciones financieras (4×1000)”, anotó.

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El presidente del banco explicó que ese recaudo incentiva a las empresas a la informalidad y al uso de efectivo, por lo que, en su concepto, es malo para el país, ya que la informalidad de las empresas reduce la capacidad del Estado de recaudar e invertir en programas sociales encaminados en beneficiar a la comunidad, ya que las empresas que están en la informalidad no pagan impuestos.

Por otro lado, Pardo reconoció que los impuestos sí son necesarios a corto plazo. Esto, teniendo en cuenta, que el país recauda dinero de ese impuesto para ejecutar diferentes programas del plan de desarrollo; sin embargo, expresó que la idea es incluir más compañías a la legalidad y así prescindir del 4×1000.

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aclaró que dicho impuesto continuará. “No hay forma de reemplazarlo, cinco o seis gobiernos no han tenido una alternativa interesante de cómo reemplazarlo. Estuve hablando con la gente de Asobancaria, ellos dicen que vale la pena eliminarlo para el régimen simple de tributación y vamos a discutir alternativas para ver cuánto cuesta”, sostuvo el jefe de cartera.

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El 4×1000 empezó en 1998 para ayudar a las entidades bancarias, pues entonces enfrentaban una crisis económica. Sin embargo, los usuarios del sistema financiero pagan desde hace 24 años el Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) conocido como 4X1000.

La cifra

$ 9,85 billones se estima que recaudó el 4×1000 en Colombia el año pasado.