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Los gurús del mundo de las finanzas personales dicen que el ideal de ahorro para una persona es el 20 % de sus ingresos. Es decir, que por cada $ 100 que ingresen en el mes guarden $ 20. Si usted lo está poniendo en práctica está ahorrando casi seis veces más que un colombiano promedio y esto de por sí deja mucho que decir.
La cifra es del Dane, que recientemente reveló el informe Cuentas Nacionales Trimestrales por Sector Institucional, en el que se observa que el ahorro de los hogares colombianos en el 2023 fue equivalente al 3,6 % del Producto Interno Bruto. En otras palabras, de cada $ 100 de valor agregado de la economía, se ahorraron tan solo $ 3,6.
El indicador es preocupante, pero no exclusivo de las familias. Prácticamente, todos los sectores han venido observando un detrimento del ahorro, y así las cosas, la tasa del país cerró el año anterior en el 10,1 % del PIB, bajando frente al 13,5 % que se observó en 2022.
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De más a menos
Mauricio Hernández, economista de BBVA Research, recordó que el mejor nivel de ahorro para la economía colombiana fue en 2008, cuando su porcentaje del PIB se ubicó en el 20,7 %. En el ejercicio en cuestión, serían casi $ 21 para el “marranito”, de cada $ 100 que se generaban.
Ese comportamiento que se podría decir “juicioso” en las finanzas nacionales se dio, de hecho, por un período prolongado, que el experto ubica entre 2004 y 2013, cuando se pudo promediar un ahorro del orden del 20 % del PIB, impulsado por el sector público y los buenos ingresos por petróleo.
Pero en los últimos años todo se ha vuelto más complejo. Hernández recordó, tal como lo mencionan las cifras del Dane, que “el ahorro interno empezó a caer desde 2015 y el año pasado se ubicó en 10,1 % del PIB, la mitad de lo que fue”.
Además, continuó, “en los hogares, aunque recuperando su ahorro, que llegó a mínimos en 2022, con tan solo un 2 % del PIB, este se ubicó en el 3,6 % en 2023, la mitad de lo que eran sus mejores registros”.
En otras problemáticas, el experto afirmó que el sector público completó ocho años consecutivos con un ahorro negativo, mientras que las empresas mostraron su peor nivel desde el año 2000. A su gusto, todo lo descrito es una de las principales causas de la caída en la inversión privada.
¿Ciclo vicioso?
De acuerdo con expertos de Anif, la economía colombiana se caracteriza por altos niveles de consumo y bajo ahorro. Explican que hay un ciclo vicioso en el que “los hogares no ahorran, la inversión es baja y el crecimiento del aparato productivo se estanca ante esta realidad”.
También recuerdan que aún cuando en el último año el Banco de la República mantuvo sus tasas de interés en unos niveles bastante altos, esto no fomentó que los hogares guardaran su plata.
“Colombia debe buscar un aumento en su nivel de ahorro, que permita la reducción en los costos de financiamiento y el desarrollo del mercado de capitales. En el 2023, el crecimiento del PIB fue de 0,6 %, la inversión, por su parte, cayó 8,9 % a lo largo del año”, continuó el análisis de Anif.
El gasto crece
Mientras se hace este llamado, parece que los hogares colombianos vuelven a consolidar un crecimiento en el gasto. De acuerdo con la última medición de Gastometría de Raddar, las familias gastaron $ 81,7 billones en abril de 2024, lo que representa un crecimiento en términos corrientes del 7,06 % frente al mismo mes del 2023.
Una cifra que lo ejemplifica es que la colocación crediticia, que incluye crédito de tarjeta, consumo libre destinación e hipotecario, registró un crecimiento anual del 7,4 %, impulsada principalmente por el dinamismo del crédito hipotecario (25,5 %).
Adicionalmente, el salario mínimo real experimentó un aumento anual del 4,57 % en su capacidad de compra, mientras que el salario por ocupado creció un 0,02 %.
Es importante destacar que esta medición del gasto de los hogares realizada por Raddar incluye la compra de bienes usados y canales informales, aspectos que no son considerados en la cuenta de Consumo de Hogares del Dane para el cálculo del PIB.
Según Camilo Herrera, presidente y fundador de Raddar, la salud fue el rubro para el que más aumentó el gasto de los colombianos, con un crecimiento de 3,7 % versus abril del año pasado. A este le siguieron servicios públicos, bienes y servicios diversos, muebles y artículos para el hogar y recreación y cultura, entre otros.
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