Luego de que la SIC encontrara detalles que hacen similar el Aguardiente Real, fabricado por la FLA, y el Aguardiente Amarillo de Manzanares, producido por la Industria Licorera de Caldas (ILC), la empresa antioqueña deberá recoger este producto de los supermercados y demás expendios.
Javier Hurtado, gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia, habló en Blu Radio sobre este problema al que se enfrenta por primera vez esta empresa y que deberá tomar acciones pronto.
“El fallo lo recibimos nosotros anoche y la demanda, porque no la conocíamos. Pasamos parte de la noche estudiando la demanda con los abogados y efectivamente el fallo dice que se deben recoger (las botellas). En un mercado que yo espero vender cerca de 60 millones de botellas de aguardiente este año, creciendo un 30 %, en el mercado hemos puesto 200.000 botellas. Qué implica recogerlas o no, y si hay recursos, es un tema que estamos revisando”, explicó.
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La empresa no tiene claro cómo va a hacer este proceso y Hurtado explicó que harán una “reunión para revisar cómo operan esas dinámicas en el mercado. Esta es la primera vez que la Fábrica de Licores se ve a una medida de este tipo“, dijo.
Así las cosas, muchos colombianos que ya están familiarizados con este producto deberán tener en cuenta que si lo van a comprar para sus festividades de fin de año puede que no encuentren ninguna botella, pues estas deberán ser recogidas.
Botellas del Aguardiente Real (amarillo) podría cambiar
A simple vista, el producto hecho por la FLA y el Amarillo de Manzanares tienen varias similitudes. El color de la letra, el estilo de la botella son los más notorios, aunque Hurtado asegura que la Fábrica de Licores tiene justificación para ello.
Según él, la botella ya la habían usado para otros productos y el color verde es característico de la empresa, razón por la que no debería haber ninguna anormalidad. Sin embargo, dice que entiende las razones por las que los colombianos y la SIC pueden creer que hubo una intención de plagio, aunque asegura que nunca fue así.
Eso sí, Hurtado señaló que es posible que el Aguardiente Real amarillo no se deje de producir, sino que cambiando algunos detalles de la botella, para que no se parezca tanto al Amarillo de Manzanares, siga en el mercado.
“El fallo es cortico y pareciera que si uno cambia eso (la botella), cambia el tema. Es un tema de competencia, pero nosotros pensamos que es ADN de la FLA. Botella que usamos nosotros y marca que usamos nosotros”, dijo.
Así las cosas, una de las opciones es que las personas que vayan a buscar este producto en un futuro se encuentre con otra presentación, pero el mismo contenido.
Eso sí, desde la FLA aseguran que es normal que en el mercado de licores las diferentes empresas y marcas se lancen sobre el producto más exitoso. Así pasó con las cervezas light, las ginebras rosadas, las botellas de vino y más productos.
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