El brote de la enfermedad china y el temor de las personas al contagio empeoraron la situación de la aerolínea por el desplome en la demanda de tiquetes, que causó que dejara de operar de forma inmediata.

Tras el anuncio de quiebra, Flybe les envió un mensaje a sus viajeros de no ir al aeropuerto a menos de que hayan conseguido vuelos alternativos en otras aerolíneas.

“No hemos tenido otra alternativa, al no poder alcanzar una solución viable que nos permitiera seguir operando. Lamento mucho que no pudiéramos conseguir los fondos necesarios para continuar con las operaciones”, dijo Mark Anderson, consejero delegado de la aerolínea.

Respecto a la pérdida de empleos por el cierre de la empresa, que cuenta con 63 aviones, el gobierno del Reino Unido anunció que está dispuesto a ayudar a los trabajadores a conseguir nuevo empleo, y destacó que trabajará con otras aerolíneas para remplazar los vuelos cancelados.

EFE.