El colombiano fue presentado oficialmente este jueves por el club de la Liga Premier. Hay que recordar que la operación ya se había hecho con el Envigado.

El club de las ‘abejas’ fue fundado en 1891 y después de la Segunda Guerra Mundial estuvo entre la cuarta y tercera división de Inglaterra. Reginald Kenneth Dwight, más conocido como Elton John, fue aficionado al Watford FC porque su padre lo llevaba al estadio. A comienzos de la década del 70 el equipo vivió uno de sus peores momentos, se encontraba en cuarta división y estaba en crisis económica.

El cantante británico decidió invertir en el club de sus amores y en 1976 se convirtió en presidente. Alguna vez explicó que desde la primera vez que asistió al estadio “fue como tomar una droga a la que te volvías adicto”. La decisión de involucrarse llegó cuando un periodista tras terminar una entrevista le contó que el Watford estaba en ruinas.

Una de las primeras decisiones que tomó el nuevo presidente fue despedir al técnico y contratar a Graham Taylor, un exfutbolista que no había tenido mucho éxito y que empezaba su carrera como entrenador. Aparte de esto, llegaron al Watford varios patrocinadores, se hizo un concierto para recolectar fondos y se remodelaron las instalaciones, así como el Estadio Vicarage Road.

En 1977–1978 ganó la cuarta división, la temporada siguiente ascendió a la segunda división y finalmente en 1981–1982 logró el tan esperado ascenso a la máxima categoría del fútbol inglés. En solo cinco años Elton John cumplía el objetivo que se había trazado. Aparte el debut en la First Division fue mejor de lo imaginado, pues ocupo el segundo lugar y solo fue superado por el Liverpool. La figura de las ‘abejas’ era John Barnes quien después jugaría por diez años en el Liverpool e hizo parte de la selección inglesa.

Estando como presidente habló abiertamente de su homosexualidad y esto hizo que los fans rivales le cantaran: “‘No te sientes cuando Elton esté cerca, o te meterá la verga por el culo”. Con su papá prácticamente solo los unió el fútbol, ya que era un militar el cual nunca estuvo de acuerdo con que su hijo se dedicara a la música. “Nunca me felicitó. Sin embargo, el hecho de que nunca lo hiciera me infundió el deseo de demostrarle que había tomado la decisión correcta. Me motivó. Pensaba que cuanto más éxito alcanzara, más evidente sería que mi padre se había equivocado, lo admitiera él o no”.

Watford estuvo cerca de lograr un título en 1984 al jugar la final de la FA Cup, pero fue superado por el Everton 2–0 en Wembley. La temporada 1987–1988 no fue buena para el equipo. Elton John vendió el club y este descendió a la segunda división al ocupar la posición número 20. El cantante volvió a tomar las riendas del Watford en 1997 cuando jugaba en la tercera división y en 2002 decidió volver a venderlo porque no tenía tiempo suficiente.

Hasta 2006–2007 el club pudo volver a estar en la máxima categoría, pero ocupó la última posición y descendió. Elton John hizo un concierto en 2007 para conseguir dinero ante una nueva crisis económica del club. Además, se involucró como accionista minoritario y lo renombraron presidente vitalicio, distinción a la que había renunciado años antes por diferencias con los directivos.

En 2014 el Estadio Vicarage Road abrió una tribuna con el nombre Elton John y el cantante dijo: “Está en mi sangre, está en mi alma, es una parte muy importante de mi vida. Muchas gracias, es uno de los mejores días de mi vida. Nunca pensé que tendría una grada con mi nombre”. Solo meses después el Watford volvió a ascender a la Premier League.

Tal vez el motivo que más explica el amor de Elton John con el club lo escribió en su autobiografía de la siguiente manera: “Le debo al Watford mucho más de lo que el equipo me debe a mí. Fui presidente durante el peor período de mi vida. Cuando sentía que no había amor en mi vida, sabía que tendría el amor del club y de los aficionados. Me dio algo más en lo que concentrarme, una pasión que podía apartar mi atención de todo lo que iba mal. Por razones obvias, hay momentos de la década del ochenta de los que no guardo ningún recuerdo, pero todos los partidos del Watford que vi están fijados en mi memoria. Si no hubiera tenido el club de fútbol, Dios sabe qué hubiera sido de mí. No exagero: estoy convencido de que el Watford me salvó la vida”.