Primoz Roglic (Jumbo-Visma), ganador de la cuarta etapa y líder de la Vuelta, señaló que “es una locura legar a 10 victorias” parciales en la ronda española y explicó que aprovechó “una buena oportunidad” para ganar y enfundarse la roja, según el plan previsto por el equipo.

“El plan era tomar el liderato. Hoy me tocaba a mí. Durante todo el día el ritmo ha sido muy alto, ha sido una etapa muy rápida y dura. Al final he tenido piernas y lo he podido demostrar”, señaló en meta el triple ganador de la Vuelta.

Un premio doble y especial para Roglic, ya que demostró estar en forma y recuperado de la lesión que sufrió en el Tour de Francia, aparte de sumar su etapa 10.

“Estoy muy contento. Es solamente el inicio de La Vuelta, pero siempre es mejor estar 10 segundos por delante que por detrás. El final era una oportunidad para luchar por la victoria de etapa. Tenía las piernas y lo he probado. Ya veremos qué pasa mañana, pero sumar 10 victorias es una locura, estoy muy contento y espero seguir en esta línea”, concluyó.

(Vea tambiénVuelta a España 2022: clasificación general de etapa 4; el líder, sin colombianos cerca).

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La Vuelta, ya en su territorio natural, salió de Vitoria, verde y luminosa, con el pelotón bajo un agresivo sol junto a la elevación de Mendizabala, conocida como “Monte de la tortilla”, lugar de fiesta y esparcimiento para los vitorianos.

Antes de partir, la Vuelta volvió a pedir respeto para los ciclistas que salen a las carreteras. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos tras ser atropellados en Castellbisbal el pasado día 21.

Primera etapa con alicientes, dos puertos y final en cuesta para rematadores. Inicio fuerte, sin tregua, de donde nació la primera escapada con 6 hombres: Lutsenko, el más peligroso de la general, a 46 segundos del líder, Shaw, De Marchi, Drizners, Ander Okamika (Burgos-BH) y Joan Bou (Euskaltel-Euskadi).

Fuga sin futuro por el control del Jumbo-Visma, que no permitió que los rebeldes pasaran de los 3 minutos. Con 53 km a meta la avanzadilla fue perdiendo unidades hasta que fue devorada a 35 de meta por un grupo que marchaba estirado y a una velocidad que provocó cortes. Los hombres de Roglic se movieron en el Puerto de Herrera, último obstáculo a 15 de meta.

“La colocación será clave en el Puerto de Herrera, si te pilla mal colocado puede ser complicado”, comentaba Alejandro Valverde en la salida. También iba a ser cuestión de fuerzas.

La subida de tercera categoría, con 7,3 km al 4,8 por ciento, tumbó de inicio a Affini, que se despidió de la roja, seleccionó un grupo de 50 corredores y castigó a Ayuso.