No solo fue que un hijo del pueblo ganara una etapa en una de las tres grandes pruebas del mundo. Fue la muestra (también el impulso y la convicción) de que los corredores colombianos, formados en la precariedad, podían competir contra los mejores, y ganarles.

(Lea también: Ciclista antioqueño muerto en competencia había autorizado su donación de órganos)

Cochise Rodríguez, primer colombiano en ganar una etapa de las tres grandes vueltas

Sucedió el 3 de junio de 1973, en una etapa entre Florencia y Forte dei Marmi, en la costa del mar de Liguria, la número 15 del Giro de Italia.

Martín Emilio Rodríguez o el contrabandista de sueños, como le decían algunos rivales por estar siempre divagando sobre lo imposible, se impuso en una jornada de 150 kilómetros, en la que se esperaba una llegada masiva. El ganador de aquel Giro fue la leyenda Eddy Merckx.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Oliver Larsen (@ollilarsen92)

No obstante, el antioqueño se separó del grupo a falta de 2.000 metros, aceleró hasta con el corazón y pasó la meta en solitario para convertirse en el primer colombiano en obtener una victoria en una competencia de tres semanas.

(Vea también: Gaviria casi se accidenta a 70 km por hora, se salvó por milímetros; además, lo cerraron)

Ese día ‘Cochise’, que desarrolló el talento de la paciencia al cuidar contra viento y más viento a su líder Felice Gimondi durante 19 etapas, le dio validez a la identidad del ciclismo nacional, le dio valor al corredor colombiano y generó que en Europa se preguntaran por aquellos hombres que subían como pequeños tractores. Gracias a él, y a la contundencia de su talento, Colombia entró en el mapa ciclístico.

Por Martín Emilio comenzó una historia que todavía se sigue construyendo.