En la noche de este viernes, cuando en Australia ya es sábado en la mañana, se confirmó que Novak Djokovic volvió a ser detenido por las autoridades de ese país. La detención del tenista número uno del mundo se dio horas después de que le cancelaran su visa por entrar a la nación oceánica sin estar vacunado contra el COVID-19, algo que está prohibido.

Djokovic ya había sido detenido el pasado fin de semana, pero luego de estar un par de días en un modesto hotel fue dejado en libertad. Ya con el permiso para transitar sin problemas por Melbourne, el deportista serbio empezó sus entrenamientos previos al Australian Open, el primer Grand Slam de la temporada.

Desde que dejaron en libertad a Djokovic, se sabía que esa no era una decisión definitiva y que las autoridades australianas revisarían su caso durante toda la semana, para definir si lo deportaban y le impedían jugar el torneo grande que más ha ganado a lo largo de su carrera. Pues ahora ese escenario parece probable, con la segunda detención del tenista.

Medios internacionales que entregaron los primeros reportes sobre la detención de Djokovic esta noche coincidieron al señalar que las autoridades de Australia ahora consideran que el número uno del mundo es un peligro, pues hay evidencias de que violó las normas que ese país estableció para definir quiénes pueden entrar o no a su territorio.

Las autoridades del país oceánico argumentaron que la presencia del tenista serbio “puede alentar el sentimiento antivacunas” y solicitaron su expulsión, de acuerdo con el escrito entregado a la justicia que examina el caso, reseñado por AFP.

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Ahora Djokovic se expone a ser deportado y que le impidan el ingreso a Australia por tres años. Eso se sabrá en las próximas horas.

Como hasta este jueves el serbio seguía libre, el número uno fue incluido en el sorteo del cuadro principal del Australian Open, el mismo que dictaminó que en la primera ronda enfrentaría, si puede, a su compatriota Miomir Kecmanovic. Sin embargo, lo cierto es que ahora es más probable que ese partido no se juegue.

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