La mayoría de nosotros pondríamos una excusa lamentable o llamaríamos para pedir perdón por nuestra tardanza. Pero el atleta Red Bull esloveno Filip Flisar, en cambio, tiene sus propias maneras de resolver los problemas.

Ser campeón del mundo de ski cross tiene sus ventajas. Flisar no sólo es el orgulloso dueño del bigote favorito en el mundo del esquí, sino que además posee una mochila cohete, que usó en Maribor (Eslovenia) para llegar a tiempo a casa de su mamá.

Filip Flisar
Flip Flisar / Foto: Red Bull

El cohete funciona a 96.000 revoluciones por minuto y produce una temperatura que alcanza los 850 grados. La máquina de Flisar sería la envidia de James Bond. El dispositivo es capaz de ofrecer un empuje de 40 kilogramos y propulsar al esquiador a una velocidad de 120 kilómetros por hora.

“Esquiar deprisa con la mochila-cohete en campo abierto es una cosa, pero hacerlo sobre asfalto y cemento helado por el medio de la ciudad es otra completamente diferente”, afirma Filip Flisar.

Flisar conoce su ciudad como la palma de la mano así que tomó algunos atajos y probablemente superó el límite de velocidad pero llegó a casa sin problemas. Tras esta épica carrera contra el reloj no recibió ninguna medalla, pero no hace falta decir que su madre estaba muy orgullosa y el asado nunca había sabido mejor.

Con prensa de Red Bull.