Murillo se equivocó en contra de América y de Santa Fe. Luego del partido de este jueves en el estadio Pascual Guerrero, no se puede afirmar que el árbitro haya beneficiado a algún equipo en particular.
La primera polémica que tuvo el clásico de rojos fue por un penalti claro que le cometieron en el primer tiempo al delantero Michael Rangel. El defensor de Santa Fe Nicolás Hernández lo tumbó al piso con un agarrón por la espalda, pero el central no convalidó el cobro penal.
En el comienzo del segundo tiempo existió una jugada dudosa que pudo ser penalti para el América, cuando el volante Matías Pisano cayó en el área. Las imágenes de la transmisión del partido no terminaron de resolver la duda.
El único acierto importante que tuvo el equipo arbitral encabezado por Murillo fue el gol que le anuló a Santa Fe. El asistente de línea de la tribuna occidental vio el fuera de lugar de un atacante del equipo bogotano, quien asistió a Maicol Balanta para que este anotara. Los colegiados actuaron de forma correcta en esta oportunidad.
Sin embargo, Santa Fe se vio perjudicado porque el segundo gol del América, convertido por Michael Rangel, el delantero ‘escarlata’ estaba en fuera de lugar.
El partido entre caleños y bogotanos confirmó, una vez más, que el arbitraje colombiano pasa por sus peores días. Si aporta alguna tranquilidad, cabe recordar que en la final del torneo, que jugarán Junior y América, habrá VARa (asistencia arbitral en video).
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