“Es el momento de terminar mi carrera como jugador profesional”, dijo el ex del Real Madrid y Milán, entre otros, en una entrevista a la televisión Globo.

“Me estoy preparando para continuar en el fútbol y tener un rol diferente pero no voy a ser más un jugador profesional, un atleta”, añadió.

El brasileño estaría encarando una carrera como mánager en el Milán, el club que lo vio nacer en Europa.

“Me gustaría estar en un club en un papel más como mánager, como director deportivo, algo entre el campo y el club”.

A sus 35 años, Kaká reconoció que el Milan le hizo “recientemente esa propuesta”.

En su cuenta de Twitter, Ricardo Izecson Dos Santos Leite, apodado Kaká, cristiano devoto, escribió un rezo:

“Padre, fue mucho más de lo que podría haber imaginado. Gracias! Ahora estoy listo para el próximo viaje. En nombre de Jesús. Amén”.

El brasileño, quien debutó en las filas del Sao Paulo en el año 2000, también vistió las casacas del Milán (2003-2009) y Real Madrid (2009-13) antes de regresar al club italiano (2013-2014) y al brasileño (2014) y acabó retirándose en las filas del Orlando City de la Major League Soccer, donde estuvo dos temporadas.

El Sao Paulo quiso homenajear al futbolista con una nota en su página web titulada “Obrigado Kaká!” (Gracias Kaká”).

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“Es un jugador que se despide lleno de conquistas que eternizarán su nombre en el fútbol mundial. ¡Gracias Kaká! El Sao Paulo será siempre tu casa y sus puertas estarán siempre abiertas para ti”.

También La Liga española, a través de su cuenta de Twitter, se acordó del ex del Real Madrid: “@Kaka pone fin a su carrera en la que lo ganó todo con un talento único. ¡¡Suerte, LEYENDA!!”

Del Balón de oro al banco del Real Madrid

Volante ofensivo de talento superlativo, Kaká creció en el Sao Paulo, club en el que estaba cuando ganó el Mundial en 2002 en una escuadra liderada por Ronaldo y Ronaldinho, y saltó a la fama en el Milán, formando un ataque de leyenda junto al delantero ucraniano Andriy Shevchenko, con el que ganó la Liga de Campeones en el 2007 al batir 2-1 en la final al Liverpool.

Ese título le valió el Balón de Oro de ese año y su fichaje posterior por el Real Madrid en 2009, club en el que aterrizó en el regreso de Florentino Pérez a la presidencia y donde lo hizo como uno de sus nuevos “galácticos”. Pero nunca cumplió con las expectativas debido, en gran parte, a numerosas y recurrentes lesiones.

“No fue lo que esperaba”, reconoció a Globo sobre su paso por el club blanco, que acabó abruptamente en 2013 después de convertirse en suplente habitual en el conjunto de la capital de España.

A partir de ese momento, su carrera lo devolvió al Milán y al Sao Paulo y acabó marchándose al recién fundado Orlando City en 2015, club del que es autor del primer gol de su historia.

En noviembre se especuló con su posible marcha al Guizhou Hengfeng Zhicheng de la liga china pero el brasileño prefirió finalmente optar por la retirada.

“El hecho de haber tenido éxito como futbolista profesional no significa que vaya a tener éxito como mánager. Así que quiero prepararme para esto a partir de ahora, estudiar, continuar, estar cerca de algunos equipos, especialmente de aquellos en los que he jugado”, subrayó.

Con AFP