Un grupo de hinchas llamado Junioristas de Valledupar se ha convertido en la sensación cada vez que visitan al Metropolitano para apoyar al equipo ‘tiburón’.  Dentro de sus viajes se tejen historias de aficionados vallenatos que se metieron en el corazón de los barranquilleros.

Las lágrimas del señor Farid Mendoza al conocer el Metropolitano en un partido de su equipo amado. La emoción de doña Carmen Madera al pisar, por primera vez en sus 68 años, el estadio Roberto Meléndez. La inocente pero emocionante reacción del niño Juan Esteban, de 9 años, al entrar al ‘templo’ del fútbol barranquillero. Esas fueron las escenas que vivieron estas tres personas que, a pesar de lo distante de sus edades, tienen algo en común: la pasión por el Junior de Barranquilla.

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Como ellos, desde el mes de febrero, un grupo numeroso de hinchas vallenatos del cuadro ‘tiburón’, que viaja permanentemente a los partidos del onceno barranquillero, se han convertido en la sensación en el Metro.

Los llamados Junioristas de Valledupar ya son reconocidos por los fanáticos locales que aplauden la fidelidad por el equipo rojiblanco.

Esta corriente, liderada por el ingeniero valduparense Álvaro Cobo, inició en 2020 cuando se le ocurrió reunir a varios hinchas del Junior para viajar hasta la capital del Atlántico a animar de cerca al equipo de sus amores.

“No ganamos nada, simplemente lo que se hace es por tratar de ir a tener esa experiencia, ese rato de felicidad, es muy bonito que se esté empezando a reconocer la cuenta, venimos haciendo las cosas con mucha pasión, es bonito que lo reconozcan en Barranquilla”, indicó Cobo en charla con EL PILÓN.

Advierte Cobo que los únicos requisitos para pertenecer a este ‘club’ son: ser aficionado del ‘tiburón’ y, además, ver el fútbol en paz, lo cual es el principal mensaje al llegar al estadio.

“No somos barra brava, acá hay abogados, ingenieros civiles, odontólogos, hasta cantantes, pero la idea es apoyar en un ambiente familiar. Es un mensaje de fútbol en paz, retomar que las familias vayan al estadio, tratar de llevar ese mensaje, ver a padres llevando a sus hijos al estadio, vivir el fútbol como debe ser, no caer en ese juego de violencia”, afirma Cobo.

También, de alguna manera, el grupo Junioristas de Valledupar le da un mensaje subliminal a los hinchas barranquilleros para que apoyen más a su equipo. El mensaje va dirigido a la hinchada barranquillera, el estadio muchas veces está vacío. Muchos acusan por temas de seguridad, transporte y que se les dificulta, pero duele ver muchos claros en el estadio”, afirmó.

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La historia de Farid Mendoza,  quien fue invitado al Metro y que nunca lo había pisado es una de las historias de Junioristas de Valledupar. FOTO: CORTESÍA.  
La historia de Farid Mendoza,  quien fue invitado al Metro y que nunca lo había pisado es una de las historias de Junioristas de Valledupar. FOTO: CORTESÍA.  

Con el pasar de los partidos, Junioristas de Valledupar se ha convertido en mucho más que un simple grupo de amigos que viaja a ver jugar al equipo del cual son hinchas.

Sin pretender en principio serlo, se han ido convirtiendo en algo así como agentes cumplidores de sueños.

En el mes de marzo de 2021 ya unos cuantos aventureros, en transporte público y carros particulares, se unieron para llegar a apoyar a Junior viajando desde la capital del Cesar.

Sin embargo, fue el 20 de febrero de este año cuando decidieron realizar su primer Tour Tiburón, con 40 hinchas a bordo.

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Allí apareció la historia de Jimmy, el embolador que despertó reconocimiento por parte de los junioristas en todas las latitudes del país.

Jimmy es conocido en las calles de Valledupar por su labor como embolador, pero sobre todo, por portar prendas del Junior durante los 365 días del año.

Al furibundo aficionado, el empresario Cristian Daes le regaló una camiseta firmada por todos los jugadores del conjunto rojiblanco.Muchas gracias por la invitación, vamos a ir a Barranquilla con todo, tenía como 15 años de no irme a ver un partido al Metropolitano, Junior de mi alma”, dijo en su momento al conocer el regalo que le hicieron.

Después, llevaron al Metropolitano a Ronal Álvarez, otro hincha ‘tiburón’ que padece una enfermedad huérfana y que disfrutó de un día al lado de algunos de sus ídolos.

Contra Oriente Petrolero, por la Sudamericana, aparecieron dos historias que conmovieron aún más a Barranquilla.  Las de Doña Carmen Madera, de 68 años, y Farid Mendoza, de 70,  quienes a pesar de ser junioristas desde siempre,  nunca habían pisado el Metro. Gracias a todos, nunca pensé llegar, estas lágrimas son reales, son de verdad”

Confirma Cobo, uno de los líderes de esta aventura, que la próxima cita  será este jueves cuando Junior enfrente a Unión de Santa Fe en un juego vital por la Copa Sudamericana y allí estará el club de aficionados Junioristas de Valledupar, apoyando al equipo y cumpliendo sueños.