La medida de desalojo la ordenó un juez de Ibagué, Tolima, y afecta a la boxeadora Ingrit Valencia, medallista olímpica que denunció que la estafaron con la compra del predio desde hace casi un año.

Sí me toca salir porque el dueño prácticamente de la casa la compró legal. Tiene todos los documentos al día y pues está reclamando su casa, porque al igual que yo, él también está reclamando sus derechos”, aseguró la boxeadora en Noticias RCN.

La deportista dijo que llegó a un acuerdo con la persona que compró la vivienda y que le dieron una semana más de tiempo para que organice sus cosas y salga de allí, ya que ese predio hace parte de su sueño de tener casa propia.

“Me dio 8 días para que le desocupe la casa sin peleas y sin alegatos”, agregó Valencia, que, según había denunciado, ella le pagó la suma de 150 millones de pesos a un hombre que dijo ser el “secuestre” de la casa, que estaba en remate.

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Pese a que el proceso de denuncia por estafa ya está en la Fiscalía, hubo otra persona que le compró la casa a la empresa de remates, y como todo el procedimiento de documentación fue legal es por eso que le están reclamando la vivienda a Valencia.

Poco antes de que llegara el juez para hacer efectivo el desalojo, familiares, amigos y compañeros de la boxeadora se reunieron en el predio del conjunto residencial, ubicado en la vía al aeropuerto Perales, para mostrar su apoyo y pedir que se haga “justicia” en este caso.

Desde allí, Valencia dijo a medios locales como El Nuevo Día que la persona con la que hizo el negocio (Dayro Arias Carvajal) le entregó las llaves de la casa, pero que luego del problema no ha querido “dar la cara” y devolverle el dinero que le adelantó.