Sabe el técnico del Deportes Tolima, Hernán Torres Oliveros, que el ‘manual de excusas’ se le acabó. La derrota sufrida frente a Tigre de Argentina otra vez lo dejó en la ‘cuerda floja’ con la afición. Por eso, su afán de ‘cobrarle’ a la prensa y sus detractores el repunte que tuvo en la Liga BetPlay 1 2023 y su clasificación a fase de grupos de Copa Sudamericana fue, por demás, apresurado.

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El entrenador completó ante el ‘Matador’, que lo superó por 1-2, su tercera derrota consecutiva a esta altura del semestre, con el terrible balance de que perdió su lugar entre los ocho mejores del torneo liguero. Mientras que en la ‘otra mitad de la gloria’, Torres Oliveros resignó la posibilidad de marcar una gran diferencia con dos de sus rivales en esta ronda, en la disputa del cupo a los octavos de final.

Con 13 jugadores descartados por lesión, de los 15 que han visitado de manera frecuente el departamento médico, la gestión del estratega al frente del grupo está en entredicho. De ellos, cuatro son elementos que llegaron a reforzar la plantilla para, precisamente, afrontar el certamen continental, pero que por lesiones musculares y articulares se quedaron al margen de este momento en el semestre.

Desempeño de Hernán Torres en el Tolima no sería el mejor

El temor por repetir el fiasco del segundo semestre del 2022, cuando encajó la eliminación de los cuadrangulares semifinales, por primera vez en los últimos cinco años y medio está latente. Para un club como el ‘Vinotinto y Oro’, quedarse afuera de la fiesta de los ocho es -claramente- inadmisible, como también lo sería no dar la pelea, por lo menos, por la opción de ir por el ‘Play Off’ en la Copa.

Sus declaraciones

Sin embargo, en esta ocasión no habló tanto de los que no están, sino de los que pudo alinear en el campo. Y del juego que empezó ganando con el tanto del volante uruguayo Facundo Boné, pero que le dieron vuelta en apenas 12 minutos: entre los 66′ y loa 78′, justo después de la expulsión del lateral Léider Riascos: quien agredió a un rival con un flagrante codazo, el cual le costó su segunda amarilla.

“Es la situación que estamos viviendo. El rival tenía fútbol en la mitad de la cancha y nosotros dos delanteros que debían tener la pelota. En el segundo tiempo tuvimos más la salida, hablamos que debíamos tener más el balón y llegó el gol. Me parece que hubo manejo en ese aspecto, pero luego llega el empate de ellos, en el que quedamos muy mal parados”, conceptuó Torres Oliveros.

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Del mismo modo, el adiestrador explicó cómo, sin éxito, llevó a cabo una serie de modificaciones que a la postre condicionaron el rendimiento del colectivo. En especial cuando prescindió de la presencia del mediocampista Juan Pablo Nieto, quien de manera sorpresiva se había convertido en un equilibrio en zona medular; y las posteriores salidas de hombres como el ariete Juan Fernando Caicedo. 

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“Ante la expulsión de Léider toca hacer un 4-4-1. Sostener el resultado. Era la alternativa que teníamos, pero vino un centro y lamentablemente nos cabecearon y nos hicieron el gol. Entró (Juan José) Rubiano a acompañar a (Juan David) Ríos y Fabián (Mosquera) que me colaborara como lateral. Tuve que ponerlo allí y aguantar el partido”, destacó el timonel en conferencia.

Para el ibaguereño, el partido se perdió desde el punto de vista anímico. “Esta clase de torneos con un hombre menos es muy complicado (…) Hay que asumir los errores y ponerle el pecho a la brisa”, indicó. Y aunque negó que estuviera sacando el ‘paraguas’, si afecta el hecho de que tenía el duelo bajo su control y, de manera insólita, se le fue el resultado; tal vez producto de una mala lectura.

“Lo anímico, lo psicológico. No ganar los puntos. Nos vamos con cero pollitos, es compleja la situación. Pero estamos trabajando para salir de esto lo antes posible y que vuelva la calma muy pronto”, manifestó Torres, quien fue reiterativo en decir que su conjunto está asimilando los conceptos impartidos, por más de que en la última semana el balance sea, claramente, nefasto para sus intereses.

“Estamos muy golpeados. Tenemos que levantarnos porque esto es fútbol y no podemos quedarnos con las derrotas, sino pensar en lo que viene. Hay un grupo totalmente reducido, con 10 Sub-20 con los suplentes, pero no son disculpas. Soy el responsable de esta situación y nunca me disculpo. Pero ha sido muy difícil”, finalizó el técnico, que vive un momento crítico.