Siendo el cáncer una enfermedad de tan alta gravedad y cuidado, famosos futbolistas no fueron la excepción a la hora de sufrir distintos tipos de esta afección que los hizo hacer un alto en su carrera como deportistas.
¿Qué futbolistas han tenido cáncer?
Luboslav Penev
En su mejor momento terminando la temporada de 1993, el búlgaro, que militaba para el Valencia, sufrió de cáncer de testículo. El delantero se perdió el Mundial de 1994 por su recuperación, pero volvería con su olfato goleador en 1995 cuando fichó por el Atlético de Madrid.
(Vea también: Estos son los 16 estadios donde se jugará el Mundial 2026, en México, Canadá y EE. UU.)
Carlos Roa y José Francisco Molina
Exporteros de la liga española, los dos arqueros también sufrirían del mismo cáncer de testículo. Molina, recordado por atajar en el Deportivo de la Coruña, en 2002 se vio obligado a dejar temporalmente el fútbol. Diez meses después avisaría que había superado la enfermedad y volvería al arco del Deportivo.
Por su parte el argentino Carlos Roa, exarquero de la Selección Argentina, lo sufrió en 2004 cuando atajaba en el Albacete. Duró casi un año en quimioterapias y se recuperó para volver a su país a jugar en Olimpo de Bahía Blanca.
Germán Burgos
A comienzos de 2003, cuando jugaba en el Atlético de Madrid, recibió la noticia de que tenía cáncer de riñón. El arquero argentino culpó al tabaco de su enfermedad, aunque todavía lo consume. Burgos volvió a las canchas, pero se retiró meses después a sus 35 años.
Arjen Robben
En 2003 cuando jugaba para PSV Eindhoven recibió la noticia de que sufría un tumor en un testículo. Durante ese tiempo, el mediocampista y extremo holandés soportó arduamente el tratamiento contra el cáncer.
La lucha constante y el apoyo de sus allegados fue el arma más poderosa para sobresalir. Un año más tarde, cuando venció las quimioterapias, fue contratado por el Chelsea, que según Robben, sería un premio por toda su entrega.
(También le interesa: Néstor Lorenzo ya tendría rival para debut con Colombia; el mismo de Pékerman)
Éric Abidal
En marzo de 2011 el Barcelona anunció que al defensor francés se le había detectado un tumor en el hígado. Días después fue operado y solo dos meses después volvió a jugar con los blaugranas. El 28 de mayo se vivió uno de los momentos más emotivos, cuando Carles Puyol le cedió la capitanía para levantar la Champions League. En abril de 2012 Abidal tuvo un transplante de hígado y en diciembre recibió el alta médica para volver a los entrenamientos de manera normal; dos años después se retiró.
Mario González
Exjugador de Once Caldas, Santa Fe y Millonarios, fue intervenido quirúrgicamente en 2014 en Bogotá; un año antes fue diagnosticado con Leucemia. González tuvo un trasplante de médula, donada por su hermano Juan Carlos González y todo salió bien. Desde el 2015 volvió a entrenar con los ‘embajadores’, aunque todavía no ha vuelto a disputar un partido oficial.
Jonás Gutiérrez
En mayo del 2013 sintió algo raro luego de un choque con Bacary Sagna. Cinco meses después le notificaron que tenía cáncer testicular. Después de su tratamiento con quimioterapia en noviembre del 2014 le dieron el alta médica.
Vivió un momento muy emocionante cuando en marzo del 2015 volvió en un partido oficial y el público estalló con una gran ovación. En la última fecha de esa temporada le marcó un gol al West Ham y contribuyó a que el Newcastle no descendiera. Sin embargo, a final de temporada no le renovaron el contrato y demandó al club inglés porque consideró que era una discriminación.
Jhonny Vásquez
El ‘Indio’ fue diagnosticado con leucemia en julio del 2015 y volvió a entrenar más rápido de lo pensado. Después de cuatro meses de tratamiento el jugador se unió de nuevo a sus compañeros del Junior de Barranquilla y regresó a las canchas por varios años más.
LO ÚLTIMO
.svg)
