Aunque el semestre pasado ambas instituciones cerraron con una campaña notable y hasta alcanzaron a ilusionar con un posible encuentro en la final de la liga, en este torneo han destacado por su bajo rendimiento en la cancha. Tanto así, que ni la localía les ha servido para rescatar puntos y hacerse respetar.
El Atanasio Girardot dejó de ser un fortín y los elencos que vienen de visita, manejan los partidos a su antojo. Los pocos triunfos que los elencos antioqueños han rescatado, fueron sufridos y con más fortuna que fútbol.
(Vea también: Álvaro Montero ya se ve en la final y tiene claros los candidatos que quiere enfrentar)
El verde de la montaña no ha podido levantar cabeza luego de haber sido campeón; fue eliminado por Junior de Barranquilla en los cuartos de final de Copa BetPlay con un humillante 4-1 en el global. El DIM logró avanzar a semifinales del mismo certamen, pero cayó 0-2 ante Millonarios en casa y tendrán que ir al Campín a hacer la épica para clasificar.
Los verdolagas atraviesan una crisis interna que trascendió a lo deportivo y no se le ve cara de mejora, siendo Hernán Darío Herrera uno de los más señalados por los planteamientos de cada compromiso. Los rojos decidieron no contar más con Julio Comesaña al terminar la pasada liga, contratando a David González en su reemplazo, pero este no ha podido encontrar solidez en su estrategia.
Ambos planteles están por fuera de los ocho; Medellín está ubicado en la casilla 10, producto de dos victorias, dos derrotas y cuatro empates; Nacional es onceavo con dos victorias, dos derrotas y tres empates (todavía tiene un partido pendiente con Envigado).
Una situación similar se vivió en 2019-l, en ese entonces, el equipo del pueblo no entró a los cuadrangulares, mientras que su rival de patio, entró a las finales en la última fecha pese a su discreta presentación en el todos contra todos y quedó en la última posición de su grupo.
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