Todo obedece a que en agosto de 2018 la Fifa le abrió una investigación preliminar a la Federación Colombiana de Fútbol luego de que la Superintendencia de Industria y Comercio formulara cargos a la Federación y a las empresas Ticketshop y Ticketya por la “desviación masiva” de entradas para los partidos de Colombia en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.

“Si se comprueba el vínculo, se proseguirá a una siguiente instancia sobre el caso. Si de lo contrario se considera que no tiene relación, se cerrará el expediente”, afirmó María Claudia Rojas, la entonces presidenta del Comité de Ética de la Fifa.

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Según la Superintendencia, las empresas implicadas planearon y diseñaron junto a la Federación una “estrategia” para desviar las boletas de los encuentros en los que la selección colombiana era local y revenderlas a precios superiores.

Frente a este panorama, la Federación interpuso una acción de tutela para que un juez “prohíba” que la Superintendencia revele información sobre el caso, ante lo cual la entidad dijo que “defenderá el derecho de colombianos a estar informados y a la libertad de prensa”.