Robert Farah manifestó en Blu Radio que desde que demostró que él no se había dopado con boldenona se ha hecho 3 controles que siempre lo alteran porque piensa: “Qué comí ayer”, teniendo en cuenta que la prueba antidopaje en la que salió positivo se dio luego de que él consumiera carne.

“No te voy a mentir, estoy bastante paranoico con todo lo que como y todo me pone muy nervioso. […] Claramente uno se pone muy nervioso. Pues va tocar seguir viviendo, obviamente tengo que seguir viviendo, comiendo y tomando agua o lo que sea. Entonces me va tocar controlarlo”, aseguró el tenista, campeón de Wimbledon 2019.

El tenista incluso aseguró en la entrevista que, si seguía con su paranoia a la comida, hablaría con su psicóloga para afrontar ese problema “de la mejor manera posible”.

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Por otra parte, Farah confesó en la emisora que le costó “mucho, mucho” dinero demostrar su inocencia, pero no quiso revelar la cifra que tuvo que pagar. No obstante, señaló en el medio que gracias al buen año que tuvo en 2019 pudo tener los recursos suficientes para encontrar abogados del máximo prestigio que lo ayudaron en su defensa.

En ese sentido, el colombiano recordó que hay muchos deportistas del país pasando por situaciones similares, pero que no tienen la plata para demostrar su inocencia, pues es un proceso costoso que implica, además del pago de abogados, agentes para hacer testeos de pruebas, el envío de los análisis, entre otros.

Finalmente, el deportista confirmó que ya tiene competencias programadas para este año, entre las que se encuentran, Copa Davis en Bogotá, Río Open y Acapulco Open.