Esto, durante el partido entre las selecciones de Alemania y Hungría por el Grupo F, en un acto de apoyo a esa comunidad que enfrenta nuevos vetos gubernamentales en Hungría. 

El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, había solicitado a la UEFA la aprobación de la iluminación y se había referido concretamente a la nueva legislación húngara que restringe los derechos de los homosexuales y que según los críticos más duros tiende a estigmatizarlos.

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La UEFA argumentó que, como organización neutral desde el punto vista político y religioso, tiene que rechazar una acción de ese tipo de acuerdo a sus estatutos. 

La acción tiene que “considerarse como un mensaje político”, según la UEFA, puesto que el alcalde de Múnich se refiere concretamente a la nueva legislación húngara. 

Sin embargo, la UEFA sugirió que el estadio se ilumine con esos colores la próxima semana o en julio con motivo del día del orgullo gay. 

La UEFA dice que en principio apoya los esfuerzos por defensa de la diversidad, pero que no hará caso a esta petición. 

En vista de la prohibición de la UEFA de iluminar el estadio Allianz Arena con los colores del arco iris, otros estadios alemanes, en Fráncfort y en Colonia, piensan hacerlo, según han informado representantes del FC Colonia y del Eintracht.

Este es un fragmento del comunicado de UEFA, compartido por un periodista de Sky Sports: