Como se dijo en el titular, la primera razón que el medio expone para que este Giro no haya estado a la altura de los anteriores en materia de emociones es la ausencia del pedalista colombiano Egan Bernal, quien llegaba como capo de su equipo Ineos (antiguo Sky), pero no pudo participar debido a que se fracturó la clavícula por una caída durante un entrenamiento, una semana antes de comenzar la primera de las tres grandes del año.
Sin quitarle el mérito al ecuatoriano Richard Carapaz, campeón de la prueba, Cycling Weekly dice que el temprano retiro de la competencia del holandés Tom Dumoulin, por caída, que le afectó una rodilla, fue otro de los motivos para que faltara emoción.
Pero sin duda, gran parte de la responsabilidad del espectáculo recae sobre el organizador y diseñador de la ruta Mauro Vegni, que optó porque se pareciera más al Tour de Francia, prueba que les da protagonismo a los esprinters durante la primera semana de competencia (con etapas largas y planas), pero el Giro no es así; todo lo contrario, la ronda italiana se caracteriza por meter montaña en la primera semana para que quienes aspiran a ganar el título se hagan presentes desde temprano.
El portal también menciona a Simon Yates, que le puso mucha emoción a la edición del año pasado, ya que estuvo ‘intratable’ durante las primeras dos semanas, pero luego sucumbió ante un fuerte ataque del británico Chris Froome para ni siquiera quedar entre los 10 primeros al final de la prueba.
Este año, lo único que hizo Yates fue decir que él era el favorito, antes de comenzar a correr, pero en ningún momento fue protagonista.
También le cae responsabilidad al italiano, y favorito al título, Vincenzo Nibali, quien por estar cuidando al otro favorito, el esloveno Primoz Roglic, se olvidó de atacar y le dejó el terreno libre a Carapaz.
Y si bien no menciona al colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ López con nombre propio, el portal asegura que las estrellas del Giro no brillaron, por alguna razón, como Landa, Roglic y el ruso Zakarin.
En el caso de López, se sabe que la suerte no lo acompañó, si se tiene en cuenta que la bicicleta le falló en dos ocasiones clave, y que un aficionado lo hizo caer, tres incidentes que le quitaron posibilidades de victoria o, por lo menos, de podio, a juzgar por la buena forma física y estratégica mostradas por López y su equipo.
Ahora, la presencia de Egan, Dumoulin y Nibali en el Tour de Francia, traslada a la ronda francesa un poco del ‘picante’ que el Giro les quedó debiendo a los aficionados.
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