El programa Séptimo Día presentó la historia de este hombre que permanece enclaustrado dentro de sí mismo, sin poder moverse ni comunicar, aunque su cerebro funciona a la perfección.

Hasta hace muy pocos años, Ordóñez se codeaba con estrellas de la farándula y del deporte blanco, gracias a su trabajo en la prestigiosa academia de Nick Bolletieri. Además de los ya nombrados Anna Kournikova y André Agassi, fotografías junto a las hermanas Williams, Pete Sampras y los alemanes Tommy Haas y Boris Becker, muestran lo bien rodeado que se encontraba:

Anna Kournikova
Tommy Haas
Boris Becker
Hermanas Williams
Pete Sampras
Andre Agassi

Juan Uribe, amigo de Raúl en la academia, recuerda que los mejores tenistas pedían entrenar con él porque era “un excelente entrenador, un gran jugador y también por su carisma, por su don de gente. Es una persona alegre que siempre estaba distensionando el ambiente”, recordó a Séptimo Día.

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“Mis primeros recuerdos de Raúl son uno de los mejores recuerdos de mi vida. Él era un gran jugador, un tipo muy divertido, con mucha energía… Fui muy suertudo de tenerlo a mi lado en algunos eventos”, ratificó Tommy Haas al programa.

Por su parte, Andre Agassi, sobre quien el colombiano guarda una desbordada admiración, dijo:

“Lo recuerdo en su espíritu. Es un hombre muy, muy dulce. Era muy positivo, siempre apoyando, tenía una disciplina increíble y una ética laboral. Se quedaba y trabajaba conmigo lo que fuera necesario. A veces me dejaba vencerlo en la cancha de tenis solo para aumentar mi confianza”

En julio de 2004, después de un entrenamiento cualquiera, Raúl comenzó a cojear y a caminar despacio, mientras también lo atacaban algunos mareos. Después de algunos exámenes y un tratamiento que buscaban descartar una intoxicación por mercurio, no presentó mejoría. Aun así, disfrutó la fiesta de cumpleaños que le hizo su familia y en la que conoció a la mujer de su vida, Diana Corrales, quien era una bailarina de salsa por la época.

Inicio un noviazgo con ella, casi al mismo tiempo en que su salud y su voz se iban deteriorando. “Ya no podía caminar solo y empezó (a caminar) con un carrito”, recuerda la mujer, que pese a estar en perfectas condiciones, nunca ha abandonado a Raúl.

Luego se supo que era esclerosis lateral degenerativa, la misma enfermedad que sufrió el fallecido astrofísico Stephen Hawking, a Ordoñez le dieron 6 meses de esperanza de vida y lo mandaron a morir a Colombia.

“Obviamente. yo quedé devastado al escucharlo. Es una tragedia para cualquiera el tener que pasar por esa enfermedad. Pero el que le tocara a él, me sorprendió”, confesó Agassi.

Hoy, tras 12 años batallando contra la muerte, Raúl se comunica a través de la paciente mujer que lo acompaña. Para decir lo que quiere comunicar, ella le va deletreando el abecedario y él mueve su ojo en cada letra que va formando la palabra que busca armar.

A ese ritmo, el exentrenador le propuso a Diana Corrales que se casara cpn él, y a la misma velocidad lleva escribiendo durante 6 años una biografía en la que cuenta su historia formando estrellas del deporte blanco, y cómo pudo procrear, ya que su órgano sexual no se vio afectado por la enfermedad.

A continuación, la nota completa de Séptimo Día: