Como robándole minutos al reloj, como lo ha dictado su más reciente pasado, Deportes Tolima escribió este miércoles una nueva página en su cuasi septuagenaria historia.

El ‘Vinotinto y Oro’ ganó por primera vez en Brasil y fue capaz de remontar un partido que parecía prácticamente ido, tras vencer de forma agónica (2-3) al América Mineiro, por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.

El extremo Ánderson Daniel Plata, la gran figura del compromiso con un doblete en sus cuentas (66′ y 90+5′), y el capitán Julián Alveiro Quiñones (86′), se encargaron de poner a celebrar a todo un departamento, en un partido lleno de accidentes, de contrastes, pero que al final dejó como balance los tres puntos para la ‘tribu’, que tuvo tiempo para reaccionar y recomponer su camino.

La anotación de Pedrinho (53′) y el infortunio del lateral izquierdo del ‘Pijao’, Junior Hernández (77′), quien la embocó en su propia puerta tras un ‘jugadón’ del volante antioqueño Juan Pablo ‘El Indio’ Ramírez, pusieron contra las ‘cuerdas’ a los de la visita. Pero del banco vinieron las soluciones para un estratega terco, como Hernán Torres, que tuvo que encontrar soluciones en quienes menos confío.

Con este histórico triunfo, el primero en el país de la Samba, tras nueve cotejos, el cuadro de la ‘Tierra Firme’ se metió en la pelea: ahora es tercero pero con cuatro unidades, a solo una del Atlético Mineiro de Brasil e Independiente del Valle de Ecuador. Y con un panorama inmejorable, pues tiene dos partidos consecutivos en su cancha para empezar en serio a hacer historia en la competición.

El primero de ellos será el de este miércoles (9:00 p.m.), cuando reciba a los ecuatorianos en el césped del Manuel Murillo Toro de Ibagué. De ganar seguirá dependiendo única y exclusivamente de sus capacidades para que esta vez sí pueda lograr lo que le ha sido tan esquivo antes: el tiquete a los octavos de final de la ‘Gloria Eterna’, algo que no alcanza desde su debut, en la edición de 1982.

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En el segundo periodo, la primera opción fue del visitante, con una incursión del zaguero Quiñones en campo rival que evacuó de buena manera Jailson. Pero lo que no hizo el ‘Vinotinto’ sí lo logró el dueño de casa, que aprovechó las graves falencias por la banda izquierda y facturó con relativa facilidad, para el desconcierto tanto del cuerpo técnico como de la afición que siguió el compromiso.

Sucedió a los 54′, cuando Paulinho hizo estragos a la espalda de Junior Hernández, centró al corazón del área y con el débil rechazo del defensa Eduar Caicedo, el balón le quedó en solitario a Pedrinho: quien solo tuvo que empujarla al fondo de las redes para poner el 1-0 parcial en el cotejo. Un gol que obligó al profesor Torres a mover su banco, con el fin de encontrar respuestas en el campo.

Y con la inclusión de Luis Miranda por Raziel García, de floja presencia (62′), el revulsivo llegó. Tan es así que apenas cuatro minutos después (66′) llegó el ansiado empate, en los pies de Ánderson Plata. El guajiro, quien apareció cuando más se le necesitó, enganchó en el área, alistó su pierna izquierda luego de recibir un rechazo desde propio campo y con un potente remate la mandó al fondo.

No obstante, la ilusión de los ‘Musicales’, quienes hacían méritos para irse en el marcador, tuvo un notable bajón. Pasó a 13′ del pitazo del juez uruguayo Andrés Cunha, cuando el recién ingresado Juan Pablo ‘El Indio’ Ramírez, viejo conocido del Tolima, se adentró en el área con excelente capacidad; y en su deseo de despejar la redonda, lo que hizo el lateral Junior Hernández fue vulnerar su propia valla.

Tras este nuevo ‘mazazo’, al entrenador del actual supercampeón colombiano no le quedó de otra que -a los 83′- tirarle la responsabilidad al volante venezolano Yohandry Orozco, como se volvió habitual cada vez que la situación apremia. Y de paso al delantero Michael Rangel, quien venía cuestionado, cuando reemplazaron a Juan David Ríos y al ‘paragua’ Ramírez. Así pasó a jugar un arriesgado 4-1-4-1.

Con el cronómetro como principal enemigo, el cuadro tolimense se volcó en búsqueda de la paridad. Y a fe que la logró, a los 85′, en un triple cabezazo en el área, ante la insólita desconcentración de la defensa americanista. Un cobro del volante Orozco fue impactado en el primer palo por Rangel, luego por el zaguero Caicedo y en línea de meta por Quiñones, para hallar así una ‘mina’ de felicidad.

Y cuando todo parecía sentenciado en el estadio La Independencia de Belo Horizonte, y el empate dentro del trámite del cotejo se convertía en un buen negocio, de nuevo Plata dijo presente. Y cómo no, con un soberbio remate que dejó sin opción alguna al golero Jailson, para el 2-3 final que le devolvió la vida a un plantel que tuvo un radical cambio para el tramo concluyente de la contienda.