Corea, que defendía el título, se impuso 2-1 sobre Japón en la final con Son Heung-min como unos los futbolistas mayores de 23 años autorizados para ser inscritos por cada plantel.
Esta victoria tuvo como recompensa que Son fuera eximido de prestar el servicio militar, pues tiene 26 años de edad y no había cumplido con este requisito, el cual es exigido a todos los coreanos menores de 28 años, por lo cual ya no tenía más plazos para enrolarse.
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Por tal motivo, el Tottenham de Inglaterra le permitió ir a la competencia para la cual los clubes no están obligados a ceder a sus jugadores.
“Es el mejor día de mi vida”, dijo Son a la agencia AFP con la medalla de oro colgada en el cuello.
En 2014, el jugador había sido seleccionado para los Juegos Asiáticos, pero el Bayer Leverkusen de Alemania no lo dejó ir. Corea del Sur ganó el certamen y Son hubiese resuelto su situación militar.
Posteriormente, fue a los Juegos Olímpicos de 2016 buscando el mismo objetivo, pero quedó eliminado en cuartos de final ante Honduras, derrota ante tras la cual no escondió las lágrimas.
Es consecuencia, los Juegos Asiáticos de Indonesia 2017 eran su última oportunidad para alcanzar su meta, la que finalmente alcanzó.
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