La jugada de la discordia en Buenos Aires aconteció al minuto 71, cuando un choque entre Esteban Andrada y Dedé llevó al árbitro Eber Aquino a consultar el sistema videoarbitraje (VAR).

El defensor brasilero y el arquero argentino, entre otros jugadores, disputaban un balón aéreo en La Bombonera; el local rechazó el balón y el visitante le cabeceó la boca.

El mundo vio un golpe violento, pero fortuito. El árbitro vio algo diferente y expulsó al hombre de Cruzeiro.

Galvão Bueno, el comentarista de TV Globo que transmitió el partido para Brasil, consideró “absurda” la expulsión, y el propio Cruzeiro, en sus redes sociales, coincidió.

Incluso los relatores argentinos, que llevaron el partido al resto del continente, catalogaron de “inexplicable” la tarjeta, y coincidieron en que Dedé fue a la pelota.

“Vaya uno a saber qué pasó por la cabeza del juez”, escribió Clarín, que tampoco encuentra la razón de la expulsión en las siete causales que contempla el reglamento:

“Las únicas que podrían aproximarse a lo ocurrido en esa maniobra son juego brusco grave y conducta violenta. Pero a todas luces se trató de un choque fortuito que no debió ser penado con una expulsión”.

La expulsión de Dedé, cuando el partido marchaba 1-0, desinfló a un Cruzeiro que mereció el empate y tuvo sus mejores momentos en los primeros 25 minutos del segundo tiempo.

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En este tiempo, el portero Andrada intervino en una llegada de Rafinha y Wilmar Barrios sacó un balón sobre la línea de Robinho para mantener la ventaja en favor del local, que le mereció halagos de la prensa latinoamericana.

El juego de vuelta se disputará el jueves 4 de octubre en Belo Horizonte.

Vea los goles y los mejores momentos del encuentro.