Kevin de Bruyne dejó el terreno de juego a los 58 minutos luego de un durísimo choque contra Rudiger, defensa del Chelsea, en la final de la Champions League.

El jugador belga quedó botado en el césped por varios minutos y luego de la revisión médica decidieron que él no podía continuar en este importante partido, razón por la que ordenaron el cambio y el ingreso de Gabriel Jesús.

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De Bruyne, estrella del Manchester City, tuvo que salir en brazos y muy cerca de la línea lo estaba esperando Juan Manuel Lillo para consolar a la gran estrella del equipo en el que él es asistente técnico.

Destruido, más en lo emocional que en lo físico, Kevin lloró en los brazos del español extécnico de Millonarios y Nacional, para luego partir a los vestuarios acompañado del cuerpo médico.

La imagen que dejó el volante en esta final de Champions League dejó muy preocupados a los belgas, quienes lo esperan para la Eurocopa 2021.

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