Para conservar las posibilidades de seguir en la Primera A, los “ajedrezados” estaban obligados a ganar en el estadio La Independencia de Tunja, pero no pudieron cumplir con esa meta y se unieron a Leones, que semanas atrás también perdieron la categoría.

Andrey Estupiñán le dio la ventaja al cuadro nariñense al minuto 89, como una estocada a la temporada de su rival. El local, con diez hombres, atacó hasta el final y consiguió un premio de consolación: el empate al minuto 95, en un penalti ejecutado por Diego Valdés.

Los dos equipos que ascendieron en 2017 regresan a la segunda división en la misma temporada, lo que ratifica la desventaja en la que compiten los equipos que llegan a la máxima categoría del fútbol colombiano.

En los últimos cinco años, diez equipos han logrado el salto de la B a la A (incluyendo a Fortaleza, que lo hizo dos veces). Apenas América, Bucaramanga y Jaguares, campeones en 2016, 2015 y 2014 han logrado sostenerse.

Leones

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En este 2018 Leones y Boyacá Chicó se unen al grupo mayor, el de los clubes que descienden un año después de ascender, integrado por Tigres (2017), Fortaleza (2016 y 2014), Cúcuta y Cortuluá (2015).

No muy diferente fue el caso de Uniautónoma, que duró dos años en primera pese a ocupar el penúltimo lugar de la tabla del descenso, ya que venció al Deportes Quindío en la última serie de ‘promoción’ de la historia. Un año después, el equipo universitario no solo perdió su cupo en la A sino que desapareció del profesionalismo.