Un jugador del Mladá Boleslav se percató de que el guardameta estaba adelantado y desde casi la mitad de la cancha, remató al arco con dirección de gol.
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El portero logró despejar el balón al tiro de esquina, pero cuando se levantó para retomar el juego, se dio cuenta de que el choque de su espalada con el tubo provocó que uno de los verticales se quebrara.
El curioso hecho, que se hizo viral, fue compartido por el canal oficial de la liga checha.
El partido terminó 1-0 con victoria a favor de Zlín.
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