Jesús ‘Chucho’ Díaz nació en Barranquilla y su vida estuvo ligada al béisbol. Fue cátcher durante varios años y tras su retiro se dedicó a ser umpire, todo eso en el barrio La Victoria. Un día le propusieron pasar de arbitrar béisbol a fútbol y poco a poco escaló hasta llegar a partidos de primera división. Ya en la década del 80 era considerado uno de los mejores árbitros de Colombia y se ganó la escarapela Fifa.

El referee tuvo la oportunidad de llegar al Mundial de México 1986 donde en la fase de grupos dirigió Irak 1 – 2 Bélgica. Luego le llegó un importante reto en los cuartos de final cuando lo nombraron juez central para el partido México vs Alemania por los cuartos de final. En el Estadio Universitario de Monterrey el ‘Tri’ tenía la ilusión de dar la sorpresa de la mano del entonces jugador del Real Madrid, Hugo Sánchez. Por otro lado, los ‘teutones’ contaban con: Harald Schumacher, Andreas Brehme, Lothar Matthäus, Felix Magath, Karl-Heinz Rummenigge, Pierre Littbarski, entre otros.

Partidos importantes que han sido dirigidos por árbitros colombianos

Muy reñido estuvo el juego y no fue fácil para los europeos como muchos pensaban. A los 65 minutos el colombiano expulsó con roja directa a Thomas Berthold y México comenzó a presionar a los alemanes. Solo 5 minutos después llegó la gran polémica cuando anotó Francisco ‘El Abuelo’ Cruz con una media vuelta, pero ‘Chucho’ ya había pitada una falta previa sobre Brehme. Luego el árbitro expulsó a Javier Aguirre en el tiempo extra y los ‘teutones’ se clasificaron por penales.

Una vez Díaz llegó al aeropuerto de Monterrey comenzaron a gritarle: “¡Ladrón! ¿Cuánto te pagaron los alemanes?”. El árbitro no se quedó callado sus propios compañeros debieron contenerlo y le gritó a uno de los aficionados: “Te daría una bofetada”. La cosa no paró ahí, en el avión lo siguieron insultando y entonaron: “Pique, pique, pique, que el árbitro lo mastique”. ‘Pique’ era la mascota del Mundial, un chile con bigote y sombrero de mariachi.

El árbitro chileno que huyó de Colombia luego de que lo amenazaron y tildaron de borracho

Fue tanto el acoso que la tripulación prefirió trasladar al árbitro a la cabina de mando. Díaz siempre se mostró satisfecho por su desempeño y en 2017 declaró en una entrevista: “Yo me fui muy feliz de México. Si México hubiera ganado ese partido, si los jugadores mexicanos hubieran aprovechado esa superioridad numérica, si no hubieran pateado tan mal la ejecución los tiros del punto penal, seguramente yo hubiera avanzado más como árbitro”.

La gran jugada de gol que un árbitro se arrepintió de anular en un Clásico Capitalino