El equipo local perdió 2-3 con el visitante luego de ir ganando 2-1 el encuentro.

“El cierre del partido con dos rojas para los locales y la gran molestia del entrenador Luis Romero con el arbitraje hicieron que el clima del cierre fuera calentito y terminara con algunos incidentes”, relata FútbolUy.

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Luego del pitazo final, todos los uruguayos salieron a perseguir a Ángelo Preciado. El ecuatoriano llegó a la esquina, desenterró el banderín y lo asió como si fuera una lanza de guerra, obligando a sus ‘enemigos’ a replegarse.

El próximo sábado, Independiente del Valle enfrentará a Nacional por el título, mientras que River Plate disputará el partido por el tercer puesto con el vigente campeón São Paulo, agrega El Comercio.