Entre 2016 y 2018, se amplió la identificación de casos de desnutrición crónica en menores de 5 años en Bogotá. Mientras que en 2016 se identificaron 22.731 niños con desnutrición crónica, en 2017 la cifra pasó a 23.955 y en 2018 a 29.965, lo que permitió brindarles atención oportuna a más menores.

La mayor identificación de los casos de desnutrición crónica obedece directamente a que se incrementó la captación de menores a través de las consultas totales de crecimiento y desarrollo y de pediatría, entre otras, a través de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) públicas y privadas en la ciudad.

Entre las acciones que adelanta la SDS para la identificación y el manejo de los casos de desnutrición crónica están el fortalecimiento y asistencia técnica a las IPS en el proceso de captación, manejo y reporte de casos al Sistema de Vigilancia Alimentaria (Sisvan), el seguimiento a los niños con bajo peso al nacer, la promoción de la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y la alimentación complementaria.

Todas estas acciones han repercutido en que durante los últimos tres años en Bogotá ningún niño haya muerto por causa de desnutrición. Este importante indicador de salud pública no se había conseguido en la ciudad desde 1999.