El mural es una combinación entre vinilos y aerosoles con una técnica milenaria, utilizada por el extinto arquitecto español Antonio Gaudí, llamada trencadís. Este término catalán, traducido como troceado o ‘picadillo’, es una forma de mosaico utilizado, por ejemplo, en el famoso ‘dragón del Parque Güell’ en Barcelona.
La obra busca darle una nueva connotación al emblemático Puente Hurtado, punto de referencia turístico de Valledupar por el balneario y ‘La Sirena’, un monumento a la mitología vallenata.
Yarime Lobo, una de las madres cabeza de familia que conforman el colectivo Cesar Color Esperanza, remarcó la importancia de este mural para Valledupar y el departamento.
“El arte muestra riqueza cultural y musical. El acordeón, la caja y guacharaca no podían faltar. Además quisimos resaltar a ‘La Sirena’ y la importancia que tiene para nuestra región”.
Esta iniciativa forma parte de una colaboración que realizó Bavaria, con su marca Cerveza Águila, y la alcaldía de Valledupar, encabezada por Augusto Ramírez.
La intención de esta unión es la recuperación y conservación de uno de los íconos de la capital cesarense, el río Guatapurí, y el crear pedagogía alrededor del cuidado medioambiental.
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