Esta máxima puede aplicarse no solo al gastronómico, sino a cualquier sector en el que se quiera tener éxito en la vida. Los pequeños detalles terminan haciendo la diferencia, junto con un trabajo constante para mejorar y la determinación para cumplir un sueño.

Patricia, llamada ‘Pato’ cariñosamente por sus familiares y amigos, viajó con su hijo a Tailandia hace años. Allí se interesó por la panadería, y luego de su regreso a Colombia, tuvo la dedicación para especializarse en panadería y así pudo conseguir su ilusión adquirida en tierras asiáticas en una realidad colombiana.

Esta es su historia de maestría: