Sus símbolos, tradiciones y artes son de gran importancia cultural para el país, ya que hacen parte de aquello que nos hace únicos frente al resto del mundo.

Pero para nuestro infortunio, el extenso legado indígena ha ido desapareciendo, debido, en parte, a los diferentes hábitos de vida que se han adoptado por la globalización y el uso de las nuevas tecnologías.

Es por esto que Club Colombia, cuya filosofía es exaltar la maestría, Fucsia y Artesanías de Colombia se unieron en una iniciativa denominada ‘Maestros Ancestrales’.

El objetivo es acercar a una serie de selectos diseñadores colombianos con artesanos indígenas de comunidades en extrema situación de vulnerabilidad para resaltar su maestría y a través de la moda ofrecerles una alternativa de desarrollo económico sostenible.

Para este proyecto se seleccionaron a las comunidades Embera – Wounaan, Inga Camentsá  y Camentsá – Biya, ubicadas en Chocó y Putumayo.

¿Cómo fue el proceso?

Isabel Henao, diseñadora; Carolina Sepúlveda, directora creativa de Aldea; Manuela Álvarez, fundadora de MAZ; Adriana Tavera, creadora de carteras y joyas, y Sorley Molina Caicedo, gerente de Angel Jeans, viajaron hasta el Chocó para conocer a los artesanos de estas comunidades indígenas y aprender de su arte tradicional: el tejido con chaquiras.

Luego de este viaje, los cinco diseñadores seleccionados crearon una colección en la que fusionaron moda contemporánea con artesanías milenarias. El resultado final de esta co-creación se presentó el 18 de octubre en Bcapital, con el fin de convertir la maestría artesanal en patrimonio nacional.

A raíz de este trabajo en conjunto, los diseñadores aprendieron no solo la técnica sino también lo que hay detrás de ella: la cultura y la tradición de estas comunidades. Por su parte, las comunidades indígenas tuvieron la oportunidad de que su conocimiento perdure en el tiempo y se le de mayor valor a su maestría.