Mientras muchos piensan en la marca que volvió a los concesionarios de Colombia, otros buscan la manera de proteger sus carros con las mejores determinaciones para su funcionamiento.
De ahí, algunas recomendaciones sobre cuál producto es más conveniente entre el agua y el refrigerante para el vehículo.
¿Qué usar en carro entre refrigerante y agua?
En general, se aconseja usar refrigerante para el sistema de enfriamiento de los carros, en lugar de agua.
El agua tiene algunas desventajas en esa función:
- Punto de ebullición más bajo: el agua hierve a 100°C, mientras que el refrigerante puede tener un punto de ebullición de hasta 130°C o más. Esto significa que el agua es más propensa a hervir en el motor, especialmente en climas cálidos o durante un uso intenso del vehículo, lo que puede ocasionar sobrecalentamiento y daños graves al motor.
- Congelación: el agua se congela a 0°C, lo que puede provocar roturas en las tuberías, el radiador y el bloque del motor si la temperatura desciende por debajo de este punto. El refrigerante contiene anticongelante, que ayuda a reducir su punto de congelación a temperaturas mucho más bajas, protegiendo el motor en climas fríos.
- Corrosión: el agua pura no contiene aditivos para prevenir la corrosión de los componentes metálicos del sistema de enfriamiento. El refrigerante contiene inhibidores de corrosión que ayudan a proteger el radiador, la bomba de agua, el bloque del motor y otras partes metálicas del óxido y la descomposición.
- Lubricación: el refrigerante también ayuda a lubricar la bomba de agua y otros componentes del sistema de enfriamiento, lo que reduce el desgaste y prolonga su vida útil.
El uso de agua como refrigerante puede ocasionar:
- Sobrecalentamiento del motor: daños graves en la junta de la culata, los pistones, los cilindros y otras partes del motor.
- Daños en el radiador: desemboca en corrosión y obstrucciones en el radiador, lo que reduce su eficiencia y puede ocasionar fugas.
- Erosión en la bomba de agua: como no contiene lubricantes, puede causar desgaste y erosión en la bomba de agua, reduciendo su vida útil.
- Congelación del motor: en climas fríos, el agua en el sistema de enfriamiento puede congelarse, lo que puede provocar roturas en las tuberías, el radiador y el bloque del motor.
Excepciones:
- En caso de emergencia, y si no se tiene refrigerante disponible, se puede usar agua destilada como refrigerante temporal. Sin embargo, es importante cambiar el agua por refrigerante lo antes posible para evitar daños al motor.
- Algunos motores antiguos pueden haber sido diseñados para usar agua como refrigerante. Sin embargo, es importante consultar el manual del propietario para verificar si este es el caso y seguir las recomendaciones específicas del fabricante.
¿Cuánto tiempo debe durar el líquido refrigerante?
La vida útil del líquido refrigerante puede variar entre 2 y 5 años o entre 40.000 y 160.000 kilómetros o más. Es crucial seguir las recomendaciones del fabricante, revisar el refrigerante regularmente y cambiarlo cuando sea necesario para mantener el motor de tu vehículo en buen funcionamiento.
Así varía según varios factores, incluyendo:
Tipo de refrigerante:
- Refrigerante convencional: generalmente dura entre 2 y 4 años o entre 40.000 y 80.000 kilómetros.
- Refrigerante de larga duración (LL): puede durar hasta 5 años o 160.000 kilómetros o más.
Además, de eso otros aspectos que son variables son las recomendaciones del fabricante sobre cuál variante de ese producto utilizar y los hábitos del conductor.
¿Qué color de líquido refrigerante es el mejor?
En términos generales, los refrigerantes de color azul suelen ofrecer mayor capacidad de transferencia de calor y protección contra la corrosión, haciéndolos adecuados para motores de alto rendimiento o condiciones climáticas extremas.
Es fundamental verificar el manual del propietario del vehículo para determinar el tipo y color de refrigerante recomendado por el fabricante.
Utilizar el refrigerante incorrecto puede ocasionar daños graves al motor, por lo que seguir las recomendaciones del fabricante es crucial para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de enfriamiento.
Es clave recordar que, además del color, también es importante considerar la tecnología del refrigerante (si es convencional, de larga duración, OAT, etc.) y las condiciones climáticas en las que se conduce el vehículo.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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