Hoy por hoy se sabe que el cáncer de cérvix o de cuello uterino es detonado por el Virus del Papiloma Humano (VPH), no obstante, no todos los tipos de VPH conducen a este cáncer.

Según cifras de Información de Cáncer en Colombia, en 2018 en el Quindío hubo 31 muertes por cáncer de cérvix. En 2019 y 2020 se presentaron 33 casos de mujeres fallecidas por cáncer de cuello uterino. Este cáncer, a nivel mundial, es el cuarto más frecuente en mujeres y, en Colombia, es el segundo más frecuente, según el boletín 04 de 2021 emitido por el Ministerio de Salud.

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Testimonios

Al hablar con personas portadoras de VPH fue notable la ausencia de hombres que tuvieran la certeza de portar el virus. Aquí sus historias.

A Sofía, de 21 años —quien pidió reservar su apellido—, le detectaron el virus hace 4 años por medio de la citología con el fin de saber por qué tenía verrugas en las manos. Ella sabe que el virus habita su organismo, pero desconoce la tipología. “Vacunarse a temprana edad es importante, recuerdo que en el colegio mi mamá nunca quiso vacunarme porque, por el 2011, esas vacunas causaron efectos secundarios en las niñas. Hay que vacunarse así se haya contraído la ETS, me dijeron que era para inactivar el virus dentro de mi cuerpo”. Sofía dijo que su EPS, Sura, no la asesoró y que a todas sus parejas sexuales les ha manifestado que es portadora del virus.

Karen, de 28 años, —quien pidió mantener el anonimato— fue diagnosticada en el 2012. Comentó que sus síntomas fueron verrugas en la parte íntima, que con el tiempo aumentaron. Es relevante conocer que, hoy por hoy, también desconoce la tipología del virus: “El médico me explicó que ese era un tipo de VPH y que dentro de los distintos tipos que existían había posibilidad de desarrollar cáncer de cuello uterino. Pero la información fue muy pobre, lo que he buscado y lo que sé sobre el tema es porque yo misma he indagado. La EPS, Servicio Occidental de Salud, no me brindó una asesoría o guía al respecto”.

Katherin Torres, de 30 años, resaltó: “Cuando era pequeña ni mi mamá ni mi papá me hablaron de esto. Teníamos un libro de sexualidad, pero solo mencionaba el VIH. Creo que le damos más relevancia a una enfermedad y no a otras como la gonorrea o la sífilis, […] Solo hasta que me diagnosticaron fue que empecé a investigar. De hecho, yo les comenté eso a mis parejas sexuales y ellos tampoco sabían. Nos preocupamos y siempre pensamos: ¿para cuándo el hijo? ¿Para cuándo el matrimonio? ¿Y entonces para cuándo la vacuna contra el VPH? ¿Por qué no nos preguntamos eso?, no entiendo”, enfatizó.

 ¿Qué es el VPH?

La discusión sobre el cáncer de cuello uterino y sus causas comenzó a gestarse en 1843 cuando el médico Riguino-Stern hizo un análisis sobre las causas de mortalidad recopiladas en los registros de defunción de una ciudad italiana entre los años 1760 y 1839. En esos registros encontró ausencia en cáncer de cuello uterino en monjas, mientras que en mujeres viudas y con prácticas sexuales de riesgo, era más frecuente este tipo de cáncer. Para los años 70 por fin se estableció una asociación entre VPH y su transformación maligna, posterior a esto se demostró que la principal causa para el contagio de hombres y mujeres es el contacto sexual.

El VPH es una infección de transmisión sexual. Este virus presenta alrededor de 400 tipos en los que se encuentran los 2 tipos más agresivos para el desarrollo de cáncer: VPH 16 y VPH 18. En el Quindío se han encontrado subtipos 31, 33, 35, 52, 58, 59, entre otros, incluidos los 2 de alto riesgo.

Rubiela Marín Tello —enfermera profesional con estudios en oncología, es la encargada de la promoción y prevención del cáncer de cérvix en la Liga Contra el Cáncer del Quindío— señaló que “posiblemente todos tenemos o hemos tenido en algún momento VPH, este es un virus muy frecuente y hasta los 30 años es muy probable que el cuerpo combata la infección”.

Síntomas y diagnóstico

Algunos síntomas: verrugas, cambio en el grosor de la zona afectada y fluidos anormales. Cabe aclarar que, si bien en las mujeres es más común, el desarrollo de la enfermedad, en los hombres también existe la probabilidad. Es preciso tener en cuenta que el organismo de la mujer es más propenso al riesgo directo de contraer VPH, el cérvix es el organismo más afín como receptor del virus. En la mujer se puede desarrollar cáncer de cuello uterino, vagina y vulva; en los hombres cáncer de pene. Y en ambos sexos cáncer de garganta y ano.

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El primer paso para el diagnóstico de VPH, en el caso de mujeres con vida sexual activa o entre los 25 y 30 años, es la citología —que se realiza con el fin de detectar alteraciones en la celularidad del cérvix—. En caso de encontrar alguna alteración, se recurre al segundo paso que consiste en realizar un estudio de patología, que arroja resultados más precisos para diagnosticar si es VPH o no. En mujeres entre los 30 y 65 años, la citología se combina con pruebas para detectar el VPH. Por su parte, en el caso de los hombres no hay pruebas completamente fiables, deben acudir al urólogo quien determinará si es necesario hacer un examen.

Para el proceso de tipificación de VPH, Rodrigo Ocampo, director del programa de Medicina de la Universidad del Quindío y médico ginecobstetra en el hospital San Juan de Dios, de Armenia, indicó: “Después del diagnóstico, hoy el ministerio de Salud aprueba el estudio llamado ADN para la tipificación del virus, de manera que no solamente es decirle a un paciente que tiene VPH, sino que es necesario identificar qué tipo tiene para saber si es canceroso o no. Hay unas tipologías que puede que no tengan ninguna repercusión, pero hay otros tipos que están muy relacionados con cáncer de cérvix”.

Vacunación

El esquema de vacunación contra el VPH consta de 2 dosis a mujeres entre 9 y 17 años, la segunda dosis se aplica a los 6 meses de la primera. Lo anterior exceptúa a algunas niñas con determinadas patologías inmunológicas para quienes el esquema consta de 3 dosis.

¿Cómo se rige el plan de vacunación?

Fue hasta el 2013 con la ley 1626 que la vacunación gratuita contra el VPH en Colombia se hizo realidad. La vacuna se integró al PAI y desde allí se esperó una acción pronta para la prevención del VPH en la población colombiana, lo que supone la inclusión de hombres. Sin embargo, en la práctica, el panorama es distinto, pues el PAI especifica que el esquema de vacunación debe ser aplicado, en ese entonces por obligatoriedad, a mujeres entre los 9 y 17 años. Esto implica que el esquema excluye a los hombres que, si bien no presentan en su mayoría el desarrollo del virus en otros tipos de cáncer, sí pueden ser portadores y foco de contagio. Aunque el ministerio de Salud recomienda, desde la voz de la OMS, darles prioridad a las mujeres, los hombres pueden comprar la vacuna de manera particular.

En el 2015, 2 años después, se demandó la expresión de “obligatoriedad” con la sentencia C 752 que da fin en lo técnico a la vacunación obligatoria con un argumento que se apoya en la libre decisión, como lo dice el abogado Camilo Ortega Betancourt de la Universidad Javeriana: “Desde estudios que ha hecho la Corte Constitucional en sentencias se ha podido determinar que la obligatoriedad no existe, pues cada persona, en especial cada niña, cada mujer, es libre de decidir sobre su cuerpo y en eso también se ve el tema de la vacunación. Entonces, si bien la ley dice que es obligatoria, cualquier niña o mujer que no desee aplicarse la vacuna, puede hacerlo, pero debe dejar constancia por escrito”. 

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Mitos

  • Es común pensar que el virus solo puede desarrollar cáncer en las mujeres. Si bien, es cierto que el cuello uterino tiene más afinidad con el virus, se ha comprobado que en algunos hombres también se ha desarrollado cáncer genital y anal al ser portadores de los tipos más riesgosos de VPH.
  • La vacunación no se diseñó como una especie de permiso para la “promiscuidad” sino como un método de prevención de un virus que puede ser cancerígeno.
  • El Virus del papiloma humano, VPH, y el Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, son virus totalmente diferentes desde la composición genética hasta los síntomas en el organismo.
  • Contraer VPH no es sinónimo de cáncer.
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  • Una de las causas de contagio de VPH es el roce entre genitales y el contacto de la boca con genitales, lo que nos indica que no solo las personas heterosexuales están expuestas al contagio sino también las parejas diversas.
  • Usualmente se asocia el contagio de VPH por la promiscuidad de hombres o mujeres, sin embargo, este virus es muy común, basta con tener relaciones sin preservativo con una sola persona para que haya riesgo.
  • Es frecuente, en relaciones heterosexuales, que cuando se detecta VPH en las mujeres, su pareja sexual las señale porque ellos no se han visto afectados. En este punto, es fundamental señalar que en los hombres el VPH puede permanecer en el cuerpo hasta 15 años inactivo, de manera que pueden ser portadores silenciosos con capacidad de contagiar.