En el escrito, que fue compartido en la página de la comunidad, la monja enumeró estos trucos, que quizá son los mismos que ha aplicado en su día a día.
- Descubrir todas aquellas ataduras que tiene la persona en su interior, y buscar liberarlas, pues son estas las que en verdad lo aíslan de su propia felicidad. Además, pensar que está resguardado por un bien mayor y que sigue siendo libre.
- “Ser feliz está en tu corazón“, agregó la religiosa, quien aseguró que siempre es importante mirar hacia el interior; retomar las actividades que tanto disfrutaba y desechó por otras ocupaciones. “Cuando te acostumbres a vivir en ti ya no querrás salir”.
- Aprovechar para descontaminar la mente. Entrenar al corazón para sacar todos esos pensamientos negativos e inclinarlo hacia todo aquello que le produce paz y alegría.
- Amar en libertad es la clave de cualquier tipo de relación. Mantener la paciencia y el sentido común le permitirá aceptar y respetar las opiniones de los demás. Pensar desde la unión y no desde las diferencias.
- “Matar el tiempo es matar la vida”, destacó la novicia, y explicó que se puede descansar, pero con actividades que lo relajen y estimulen a la vez.
- A todos aquellos que alguna vez se quejaron por no tener tiempo, la monja les recordó que esta es la oportunidad para que lean ese libro que tanto quisieron, busquen nueva música y aprendan sobre esas culturas que tanto llaman su atención.
- Los pensamientos negativos son el mayor enemigo del aislamiento y la vida en sí. La recomendación es ser selectivo con lo que recibe: información, malas caras y pesimismo. Bailar canaliza las energías.
- Una cosa es que no esté acompañado en su hogar, otra que no tenga personas que se preocupen por su bienestar. Mire en su lista de contactos, seleccione aquel al que le tenga más confianza y aproveche para tener una conversación más profunda, o esa que quedó pendiente.
- La soledad no suele ser una buena consejera, sobretodo en aquellos que sufren de ansiedad, por esto hay que crear espacios de liberación, meditar en qué quiere mejorar y buscar ser esa persona que tanto anheló.
- Y sí, como última recomendación está la oración; la novicia recomendó mantener charlas con el ser supremo (en el que crea).
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